El fango, profetas sin tierra
Yo no sabría decir, ni en acaloradas discusiones ni en encuentros vehementes, cómo iluminar a esos profetas sin tierra. Sombras grises y solemnes capitaneando el barro.
Gran espectáculo de masas, atrapando a clérigos y paganos. Todos estamos varados en esta ruina por llegar de miseria intelectual en penumbra, sin recuerdos. Vencidos a esta actualidad de caja boba que fascinados absorbemos atónitos con plenitud llena.
Brillante, de colores monótonos, su uniformidad aburrida se presenta solemnemente homogénea. Pesada carga para el telespectador despierto. Descendiendo a la realidad musical de este momento de concursos a ritmo de remolino sin límites, son espectáculos prometedores de mágicas soluciones que, viviendo de aspiraciones legítimas, van deshumanizando contenidos, prometiendo la salvación divina por el voto del telespectador sin criterio y, en la distancia, se adueñan del mando como una innata posesión. Ganando la vida, luchando por el aplauso airado adensado de contertulios paniaguados de lo políticamente correcto.
Una y otra vez volvemos al ruedo político compartiendo mantel con la amnistía y la vulgaridad teatralizada por sumos sacerdotes de la clarividencia esférica. Es un vivero de mediocres - reflejo de un país absorto en su propio vislumbre - que se torna borroso, sin lucha, como un ilusionista intruso buscando desaparecer, dejando un rastro de insolidaridad televisiva.
Clandestinos secretos alumbrados en silencio a espaldas de tipografías transparentes. Anegados de conflictos adulterados, van cobrando fuerza con una oratoria violada de vacíos sin vergüenza. Desmesuradas agresiones verbales que se exhiben una tarde y otra también, como una invasión soterrada y amañada.
Cegados, se van aceptando todas y cada una de las oscuras proposiciones “legales” anti natura que silenciosamente recorren los telediarios, alumbrando nuestro futuro cada vez más en penumbra, sitiando de esta manera nuestro presente y hostigando hasta nuestro pasado, aún lleno de espinas.
Linkedin: Manuel Menárguez