
Las heladas registradas el pasado mes de enero habrían afectado a unas 140.000 toneladas limón, tanto Fino como Verna, en la Región de Murcia, y unas 70.000 en la Vega Baja alicantina y en el campo de Elche. Es una estimación que ha realizado la organización profesional Asaja que calcula que el limón perdido en la provincia vecina alcanza prácticamente a un tercio de la cosecha total y a un quinto de la murciana, prevista esta campaña en unas 700.000 toneladas.
Los deterioros en el fruto se debieron a las escarchas registradas durante varios días mientras la campaña estaba en plena recolección.
Estas condiciones meteorológicas extremas dejaron los limones deshidratados y con dificultades para su venta en fresco, con lo que el agricultor deberá asumir altas pérdidas económicas. En el caso de la venta para la industria, los precios también apuntan a caídas. No obstante, la merma de la oferta en fresco conllevaría un alza de los precios en los lineales, que podría compensar en parte las pérdidas.
Sobre la entrada de limón de terceros países, Asaja destaca que se está reduciendo la entrada de limón turco en Europa, y otro tanto ocurre con el limón procedente de Argentina. En este caso, los agricultores sudamericanos siguen la tendencia de arrancar limoneros para producir otros cultivos como soja y azúcar.
Contratación de seguro
Por otra parte, este sábado 1 de marzo comienza el periodo para la suscripción del seguro de cítricos, que se extenderá hasta el 15 de septiembre.
Desde Asaja insisten en que aunque se contratara la póliza el año anterior, ya no existe la extensión de garantías para el riesgo de pedrisco cuando éste se produce antes del 15 de junio, por lo que recomiendan realizar la póliza lo antes posible.
La organización agraria recuerda que los daños tempranos de pedrisco, cada vez más tempranos, suelen ser muy elevados debido a que los frutos son aún muy débiles y el árbol se encuentra con poca vegetación después de la poda.
“En estas fechas tan tempranas no se puede definir la producción que podremos obtener, sólo estimar la producción potencial según la edad de la plantación, climatología del invierno, momento de floración y cuajado”.