
Odilo, la empresa cartagenera de tecnología educativa necesita reducir su tamaño y ha encontrado en el despido de trabajadores la solución.
El Comité de Empresa de la marca que pone nombre al equipo de baloncesto de la ciudad portuaria, el Odilo FC Cartagena CB, recibió el pasado 19 de febrero la notificación de la empresa comunicando que va a presentar un ERE.
Este Expediente de Regulación de Empleo afectará a los trabajadores de las dos sedes que tiene la marca, es decir, tanto a sus empleados de Cartagena como a los de Madrid.
Una polémica decisión que ya tiene el rechazo del Comité de Empresa y que se toma en plena investigación sobre presuntas ilegalidades en cuentas que los propios socios capitalistas de Odilo denunciaron en septiembre.
Los fondos Active Ventures Partners, Kibo Ventures, Swanlaab Venture Factory, Bregal Milestone y JME Ventures acusaron en su momento a la familia fundadora de manipular las cuentas, presentar contratos ficticios o contabilizar ingresos por contratos que siquiera están firmados. Denuncian también irregularidades laborales e impago de impuestos.
Odilo llegó a facturar 15,5 millones de euros en 2022, el último año en el que presentó sus cuentas y cuando ya tenía deudas de hasta 6,5 millones de euros.