El ocio nocturno en Murcia capital vive en los últimos años una situación realmente complicada. Muchos negocios tienen que adaptarse a la normativa vigente por la cual se prohíben ruidos nocturnos en calles de menos siete metros.
Se trata de la ordenanza de Protección del Medio Ambiente contra la Emisión de Ruidos y Vibraciones del ayuntamiento de Murcia, que en su artículo 37.7 limita el ruido en calles de menos de siete metros a partir de las 12 de la noche.
Son hasta ocho los locales que están afectados por esta normativa que ‘lleva de cabeza’ a los hosteleros del casco histórico de la capital de la Región. La última víctima ha sido la famosa ‘tasca’ Black Tag, que este martes cerrará por última vez más allá de la medianoche.
Así lo ha anunciado en sus redes sociales el propio bar, que se encomienda al ‘tardeo’ para salvar su negocio. “Mostramos públicamente nuestro total desacuerdo contra esta decisión ya que hemos trabajado y modificado en numerosas ocasiones nuestro local para resolver este artículo, pero la imposición ha sido clara”, reza el comunicado.
Desde la patronal del sector, HoyTú son bastante pesimistas con este asunto, ya que en unas declaraciones al diario La Opinión, su presidente, Jesús Jiménez ha dicho que la situación de Black Tag no es la primera “ni será la última” y augura un futuro preocupante para el ocio nocturno murciano al afirmar en otro medio (el diario La Verdad) que “con el tardeo no se sobrevive”.
