La piel de colágeno para embutidos es una de las especialidades de la empresa
La empresa lorquina Andrés Molina y Asociados (Molina Protein) comunicó el pasado octubre al Juzgado de lo Mercantil que abría un periodo de negociación para refinanciar sus deudas, lo que anteriormente fue conocido como preconcurso de acreedores. Tras subsanar errores en la documentación presentada, el Mercantil 1 de Murcia autorizó los tres meses que establece la Ley para alcanzar un acuerdo. Pasado ese tiempo sin un resultado positivo, la empresa solicitó una prórroga de otros tres meses. En esta ocasión, la magistrada titular del Juzgado la denegó y la sociedad ha entrado en concurso.
Andrés Molina y Asociados, con una plantilla de una veintena de trabajadores, se dedica a procesar pieles de ganado vacuno para elaborar tripas de colágeno, gelatinas y proteínas tanto para la industria alimentaria como la farmacéutica.
Su origen está en la década de los años treinta del siglo pasado, y su actual estructura tiene fecha de 1990. Es propiedad de los tres hermanos Molina Hurtado, tercera generación tras el fundador (Andrés Molina Hernández) y de otros tres socios minoritarios, que poseen algo más del 22% de las participaciones.
Según sus últimos resultados recogidos del Registro Mercantil, el pasivo de la empresa era en 2022 de 2,7 millones de euros, en un ejercicio en el alcanzó un volumen de negocio de 4,8 millones de euros, un 30% más que el año anterior.
La magistrada ha nombrado administrador concursal al despacho murciano Lineros Abogados.
