
Hiranyagarba SL, con sede en Lorquí, era el laboratorio de ‘elixires’ que José Manuel Cánovas, conocido como el ‘lama de Abanilla’ y que se hacía llamar ‘Trascendencia Total’. La detención en noviembre de 2023 de este ‘gurú’ por supuestos delitos de asociación ilícita, contra la salud pública por el manejo de sustancias estupefacientes y contra el medio ambiente por el supuesto uso de mercurio en sus rituales, fue el golpe definitivo a esta empresa que llegó a contar con una decena de trabajadores.
La intervención policial en la finca de Abanilla donde vivía con sus ‘fieles’ tuvo un importante eco social, lo que llevo a muchos de los clientes de Hiranyagarba a dejar de hacer pedidos. Al mismo tiempo, la dirección general de Salud Pública de la Comunidad Autónoma ordenó el “cese cautelar” de las actividades mientras el Servicio de Seguridad Alimentaria abría una investigación sobre los productos que se elaboraban.
La falta de ingresos llevó a la empresa a presentar concurso el pasado mes de diciembre, y tres meses después el titular del Juzgado de lo Mercantil número 1 de Murcia autoriza su liquidación.
Según se refleja en el informe elaborado por el administrador concursal, las deudas de la empresa alcanzan los 215.000 euros, más otros 1.300 contra la masa por impagos a la comunidad de propietarios del polígono Base 2000, donde se encuentra la nave que regentaba junto a su socia, Ángeles Miralles.
De estas deudas, algo más de 117.000 euros corresponden a salarios impagados e indemnizaciones reclamados por seis trabajadores, que se reencontrarán con el ‘lama’ y su socia a partir de mayo de 2026 en los juzgados de lo Social.
En el inventario realizado por el administrador y créditos pendientes de cobro se aprecia una masa activa de 320.000 euros. Entre estos bienes llama la atención la existencia de hasta once ordenadores portátiles, siete tablets y siete teléfonos móviles.