Más influencers, más referentes
Esta semana pasada se ha celebrado la IX edición de los premios Los + Influyentes de los RRHH que organiza el prestigioso medio RRHHDigital.
A lo largo de estos años, se ha consolidado como un referente en el ámbito de los recursos humanos en España, reconociendo a los profesionales, líderes y expertos que marcan tendencia e inspiran a otros en el sector.
Los premios reconocen a 50 personas de un total de más de 500 nominados que, dentro del ámbito de recursos humanos, han destacado en los últimos dos años. Este año la ganadora ha sido Virginia Garrido Country People & Culture Manager en IKEA España. Un premio, sin duda, más que merecido por su gran labor en IKEA.
Pero, más allá de los premios, lo importante es poner en valor la importancia que tiene la influencia en el desarrollo de las personas y, en consecuencia, en el desarrollo de las compañías.
El liderazgo en las organizaciones no se define solo por el cargo que se ocupa, sino por la capacidad de influencia que una persona ejerce sobre su entorno. Día a día nos enfrentamos a diversas situaciones donde la toma de decisiones estratégicas es cada vez más compleja y la influencia se ha convertido en un factor determinante para alcanzar objetivos y mejorar los resultados económicos. Y, en este escenario, los Directores de Recursos Humanos juegan un papel clave, ya que son el punto de referencia para trasladar esta habilidad a todos los líderes de la organización.
La influencia en el liderazgo no es una cuestión de jerarquía, sino de capacidad de movilizar a los equipos hacia un propósito compartido. y, como bien dice Xavier Marcet, “liderar es cuando el verbo influir sobrepasa al verbo mandar”.
Un estudio de la Universidad de Harvard destaca que los líderes más influyentes no son necesariamente los que tienen más poder formal, sino aquellos que logran generar confianza, inspirar y fomentar una cultura organizativa basada en la colaboración y la innovación. De hecho, según un informe de McKinsey, las empresas con líderes altamente influyentes tienen un 20% más de probabilidades de superar a su competencia en términos de crecimiento y rentabilidad.
Los directores de Recursos Humanos son los arquitectos de la cultura corporativa y los principales impulsores de un liderazgo basado en la influencia. Su labor no se limita a la gestión del talento, sino que se extiende a la formación de líderes capaces de alinear la visión de la empresa con la motivación de sus equipos. Un estudio de Deloitte reveló que el 86% de las empresas consideran que el liderazgo basado en la influencia es un factor clave para la fidelización del talento y la mejora del desempeño organizacional.
Pero, ¿cómo se traduce la influencia en resultados tangibles para la empresa? La respuesta está en la conexión entre la capacidad de persuasión y la ejecución de los objetivos estratégicos. Según el informe "State of the American Workplace" de Gallup, las organizaciones con líderes que ejercen una influencia positiva en sus equipos consiguen un 21% más de rentabilidad y un 17% más de productividad. Además, cuando la cultura de influencia se expande desde la alta dirección hasta los mandos intermedios, se genera un efecto multiplicador que impacta directamente en la eficiencia operativa y en la satisfacción del cliente.
La influencia también juega un papel crucial en la toma de decisiones. En un entorno donde los datos y la inteligencia artificial tienen un peso cada vez mayor, la habilidad de un líder para interpretar la información, persuadir a los stakeholders y generar consensos se convierte en una ventaja competitiva. El MIT Sloan Management Review señala que las empresas que priorizan la influencia y la comunicación efectiva en sus líderes tienen un 25% más de éxito en la implementación de estrategias de transformación digital.
Los Premios Los + Influyentes de los RRHH reconocen precisamente a aquellos líderes que han logrado dejar una huella significativa en la gestión del talento y la evolución de las organizaciones. Este tipo de reconocimientos refuerzan la importancia de la influencia en el liderazgo y destacan el papel de los Directores de Recursos Humanos como agentes de cambio en el mundo empresarial.
El reto para los directivos no es solo desarrollar su propia influencia, sino también garantizar que esta se traslade a todos los niveles de la empresa. No debemos limitar la influencia al talento puesto que en las empresas no contamos solo con empleados talentosos, sino con otros perfiles tan necesarios como los primeros y que, sin ellos, no sería viable una empresa.
La influencia no se impone, se construye a través de la coherencia, la comunicación y la capacidad de conectar con las personas. Es un activo estratégico que no sólo impulsa el compromiso y la innovación, sino que también impacta directamente en la cuenta de resultados.
En un momento en el que la competitividad empresarial se mide por la capacidad de adaptación y liderazgo, la influencia se posiciona como el verdadero motor del éxito organizacional. La pregunta no es si la influencia importa, sino cómo cada líder puede potenciarla para llevar a su empresa al siguiente nivel.
Mi gran amigo Juan José Almagro dice, acertadamente, que “necesitamos menos influencers y más referentes”. Tiene toda la razón cuando entendemos el perfil del influencer actual (exposición en redes sociales, mensajes vacíos y “postureo” en general) cuyo objetivo es impresionar a los jóvenes y no tan jóvenes para hacer crecer su cuenta bancaria. Pero, disponemos de otro tipo de influyente, aquel que tiene como objetivo mejorar, a través del ejemplo, el entorno donde desarrollar su labor.
Me gusta pensar que podemos llegar a tener más influencers que sean referentes.
Linkedin: Lucio Fernández