
La cascada de resultados de la banca la abre tradicionalmente Bankinter y la cierra el Sabadell. Así ha sido nuevamente. Esta mañana se ha hecho público que el Grupo Banco Sabadell logró un beneficio neto de 489 millones de euros en el primer trimestre de 2025, tras incrementarlo un 58,6% interanual, lo que ha permitido elevar su rentabilidad RoTE en 276 puntos básicos interanual, hasta el 15% (14,1% recurrente).
Este aumento porcentual de los beneficios es el más alto de la banca española y se produce en pleno debate (ya con carácter social) por la opa presentada por el BBVA.
La entidad ha mejorado de nuevo en el trimestre su fortaleza financiera y ha situado su ratio de capital en el 13,31%, tras generar 29 puntos básicos de capital en el trimestre, por encima de las expectativas, y 103 puntos básicos en términos interanuales.
Las cuentas de la entidad se han visto impulsadas por unos mayores volúmenes por la evolución de la actividad comercial, la mejora de la calidad de los activos, y el descenso de las provisiones, así como por el crecimiento del banco británio TSB, filial del Sabadaell, apoyado en la cobertura de tipos de interés (structural hedge).
Los resultados obtenidos en los tres primeros meses del ejercicio están alineados con los objetivos financieros establecidos para 2025, lo que la entidad reafirma el compromiso de la entidad con la consecución de sus planes y la fiabilidad de su proyecto en solitario, volviendo a rechazar la opa presentada por el BBVA.
El consejero delegado, César González-Bueno, ha destacado en el inicio de 2025 que “continuamos ofreciendo mensajes positivos: Tenemos un modelo de negocio claro, que funciona cada vez a mayor velocidad y que nos da una gran capacidad de generación de capital para nuestros accionistas”.
El crédito vivo del banco ha presentado una evolución positiva en términos interanuales, tanto por el buen comportamiento en España, creciendo en todos los segmentos, con especial incremento en el crédito a empresas y la cartera hipotecaria, como por los negocios en el exterior. En concreto, la inversión crediticia viva cerró el pasado mes de marzo con un saldo de 158.308 millones de euros, un 5% más interanual.
En España, la nueva producción de crédito a empresas, es decir, la financiación a medio y largo plazo sin incluir el circulante, asciende a 4.510 millones de euros en el primer trimestre de 2025, lo que supone un incremento del 1% respecto al mismo periodo del año anterior.
A su vez, la concesión de hipotecas crece un 81% interanual hasta marzo, con 1.645 millones de euros. El crecimiento de la demanda de crédito para la adquisición de vivienda se refleja igualmente en el mayor dinamismo del crédito al consumo, que asciende un 26% interanual, en los que se ha elevado a 698 millones de euros.
Esta tendencia al alza se observa también en la facturación de tarjetas, que avanza un 6%, hasta 6.060 millones de euros a cierre de marzo; y de TPVs, que se incrementa un 5% en el primer trimestre del año, con 13.043 millones de euros.