Los secretarios generales de UGT y CCOO, Pepe Álvarez y Unai Sordo, respectivamente junto a las federaciones sectoriales de Banca, han presentado este viernes un escrito dirigido al ministro de Economía, Carlos Cuerpo, en el que trasladan formalmente su oposición frontal a la OPA hostil lanzada por BBVA sobre el Banco Sabadell.
CCOO y UGT alertan de los riesgos económicos, sociales y laborales que esta operación implicaría. Tanto el escrito que ambos sindicatos han dirigido al ministro, como en el análisis elaborado por la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), que los sindicatos han acompañado a su petición, apoyarían lo que ambas organizaciones vienen denunciando: la operación no se justifica por razones de eficiencia ni competitividad, y por el contrario supondría un grave perjuicio para el conjunto de la sociedad.
Los sindicatos temen una pérdida masiva de empleos de entre 7.700 y 10.600 puestos, afectando especialmente a personas mayores de 50 años. También alertan del posible cierre de oficinas y exclusión financiera: se prevé el cierre de entre 589 y 883 sucursales, afectando de manera directa a la España vaciada, a personas mayores y a colectivos vulnerables.
Creen que esta concentración del mercado conllevará otros dos aspectos negativos más: una reducción de la oferta de crédito que perjudicaría a pymes y autónomos, y el debilitamiento del sistema financiero al reducirse la competencia, ya que la fusión, más Santanter, más CaixaBank, concentrarían más del 70% de los activos bancarios de España.
Además, desde una perspectiva territorial, esta operación, según los sindicatos, socavaría la cohesión social y económica, debilitando el tejido productivo en comunidades especialmente expuestas. La eliminación de un operador clave como el Banco Sabadell en regiones donde tiene una fuerte implantación como la Región de Murcia (también Cataluña, Valencia y Asturias) representaría una amenaza directa a la pluralidad del sistema bancario y a su capacidad para servir a la economía real.
En la Región de Murcia BBVA tiene en la actualidad unos 260 empleados, y Sabadell poco más de 300, de modo que esos serían los trabajadores afectados de aceptarse la OPA hostil.
Y es que los murcianos tienen en la mente aún experiencias recientes, como cuando el propio Sabadell, tras la compra de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (la antigua CAM), decidió despedir en 2012 a más de 1.000 trabajadores de la Caja en España y más de una centena entre Murcia y la Comunidad Valencia.
