Tocar hierba
No es una invitación a una fumada. Justo lo opuesto. En la era de la hiperconectividad digital esta es una llamada a regresar al mundo real, a “tocar hierba” y reconectar con lo esencial. Tras la intensa actividad de videollamadas y mensajes instantáneos, corremos el riesgo de perder el contacto auténtico con quienes realmente dan vida a nuestras organizaciones: las personas.
En IDOM, nuestra cultura empresarial y especialmente nuestro sistema de calidad nos conminan a identificar y gestionar adecuadamente las partes interesadas en cada proyecto. Y, si bien es cierto que el cliente es el centro prioritario, no es menos cierto que debemos centrar nuestra mirada hacia otro grupo de interés crucial para nuestras organizaciones, nuestros profesionales.
Os invito, pues, a cultivar una faceta del liderazgo que con frecuencia puede pasar desapercibida, que curiosamente ejercen algunos de los empresarios más exitosos de nuestra región y cuya clave es la escucha activa.
Esta praxis genera un entorno de confianza muy interesante que fomenta la actitud proactiva de la membresía de la empresa, la involucra y favorece el aporte de nuevas ideas, por absurdas que puedan resultar a priori, más allá de las propias responsabilidades o funciones de cada profesional. Y este ejercicio tan saludable conduce al crecimiento exponencial del conocimiento, alimentando la innovación y la competitividad.
Para crear este clima es necesario que todos y cada uno de los profesionales, no solo los directivos, tengamos una actitud cercana, accesible y nos imbuyamos de humildad, (¡ay los egos!), empatía y dosis generosas de escucha activa. Reconocer la validez de alternativas a las propias o el mejor enfoque a un reto, estimula la sensación de pertenencia y la identificación del equipo.
En nuestro caso, los servicios que proporcionamos son conocimiento técnico y saber hacer. Nuestros profesionales no son nuestro principal valor, son nuestro valor por antonomasia.
Por ello, nuestra cultura empresarial se basa en la confianza, el compromiso y el máximo desarrollo personal y profesional de las personas que la integran, en un marco de libertad y respeto. El resultado no es solo la comentada proactividad, sino además una gran transparencia, fluidez en las comunicaciones y el intercambio de experiencias enriquecedoras, difundiendo los éxitos y las buenas prácticas y sobre todo fomentando la pérdida del miedo al reconocimiento del fracaso, de los errores, errores que, sin duda, nos ayudan a mejorar.
El directivo, o el director de encargo, no debe sentirse amenazado por una aparente pérdida de protagonismo, sino liderar a su equipo impulsando su crecimiento profesional, prestando atención al adecuado equilibrio con la vida no profesional del compañero, y dando cabida a que pueda compartir sus preocupaciones y alegrías personales en un entorno de amistad. El diálogo nos enriquece y nos fortalece. Pero seamos sensatos. Nuestro presidente no puede dialogar a diario con cada uno de los 5700 profesionales que formamos IDOM. Sin embargo, ha creado un entorno de confianza tal, reiterando su disponibilidad y cercanía, que cualquiera puede escribirle un correo o hablar directamente con él.
Por supuesto, este liderazgo de proximidad no se restringe al ámbito empresarial, sino que es saludablemente extensible a la vida familiar y a otras relaciones de liderazgo en grupos de interés.
Linkedin: Encarna Jiménez Monreal
Nota del editor:
Encarna Jiménez Monreal es ingeniera industrial por la Universidad Politécnica de Valencia. Tras un breve paso por el CSIC, se inició profesionalmente como adjunta a la dirección general del Levante de Gas Natural (actualmente Naturgy) para la expansión de aplicaciones innovadoras. Se incorpora a IDOM en 1999 para liderar el Área de Energía de la Comunidad Valencia y la Región de Murcia, hasta el año 2007, en que aborda nuevos campos de la ingeniería y la consultoría, siendo hoy una profesional con una visión amplia y estratégica de los retos globales, con gran experiencia en proyectos internacionales. Desde 2018 dirige la oficina de IDOM en Murcia.