
El titular que iba a encabezar esta información parafraseaba el título de la película ‘No es país para viejos’ (2007), protagonizada por Javier Bardem. Por tanto, hubiese sido necesario advertir que no había ninguna intención de calificar de ‘viejo’ a cualquier persona mayor de 65 años.
Los datos las patronales del sector de residencias para personas mayores o con discapacidad apuntan a que en España hay unas de 6.500 residencias, con unas 430.000 plazas y una ocupación por encima del 90%.
Las cifras reflejan un número a todas luces insuficiente para atender a una población en proceso de envejecimiento, teniendo en cuenta que en España hay unos cinco millones de personas con 75 años o más y representan algo más del 10% de la población total, según los datos del Instituto Nacional de Estadística.
En tanto el concepto de residencia para mayores conlleva subconscientemente un juicio en ocasiones que puede resultar ofensivo, hace tiempo se acuñaron los términos ‘senior living’ como un modelo alternativo a las residencias tradicionales. Se trata de comunidades que dan prioridad a la independencia, la seguridad y la calidad de vida, con servicios comunes y hasta actividades para mejorar las experiencias de sus habitantes.
La consultora inmobiliaria Colliers ha publicado un estudio en el que se afirma que en España existen unas 4.000 viviendas de este tipo en España, nuevamente insuficiente para atender la demanda no solo de senior españoles, si no de una creciente población extranjera que aspira a su retiro dorado en provincias como Alicante, Málaga, Valencia, Baleares, Barcelona y Murcia, por citar las costeras; y Madrid en el interior.
Colliers señala que la demanda de estas comunidades está creciendo a un ritmo superior al 5% anual y que este crecimiento está vinculado al aumento de ciudadanos europeos jubilados que residen en España, cuya cifra se prevé que pasará de 316.000 en 2024 a 415.000 dentro de cinco años.
Laura Díaz, directiva en Colliers, explica en el portal EjePrime que “este modelo residencial pionero para seniors tiene una presencia contenida en España, de unas 4.000 unidades en explotación, a pesar de su potencial para posicionar la costa mediterránea como una referencia a nivel mundial”, aunque augura que, aunque aún lejos de mercados más desarrollados como Estados Unidos, Reino Unido o Francia, donde operan grandes compañías esp se duplique en los próximos cinco añosecializadas.
En este contexto, Colliers destaca que los anuncios de joint ventures para el desarrollo de proyectos de senior living en los últimos dos años han dinamizado la inversión en este tipo de activos. No obstante, la escasez de operadores con experiencia representa un reto para la consolidación del sector.
Del mismo modo, Alberto Díaz, director general de capital markets en Colliers, añade que “el mercado deberá afrontar importantes desafíos, pero el cambio demográfico evidencia una clara oportunidad para los inversores interesados en diversificar sus carteras en el ámbito sociosanitario”.


