
El fabricante español Talgo presentaba este lunes los resultados del primer trimestre del año con una caída de sus ingresos de un 7,4%, hasta los 154,2 millones de euros; y unas pérdidas de 7,1 millones. Ello en medio de las negociaciones para la entrada de nuevos accionistas españoles en la empresa que den continuidad y viabilidad a la empresa.
Un día después, este martes, Talgo ha hecho público que se ha adjudicado un contrato para la fabricación de hasta 65 trenes Talgo 230 para el ‘gigante’ alemán del transporte, Flix.
De estos trenes tipo intercity (alta velocidad), Flix ya ha formalizado un pedido inicial de 30 unidades por un importe cercano a los 1.060 millones. Estos trenes contarán con accesibilidad total a nivel de andén y un alto nivel de digitalización de sistemas. El contrato incluye también el mantenimiento de todas las unidades durante un periodo de 15 años.
El fabricante español ha sido seleccionado tras un proceso competitivo abierto en el que participaron otros constructores ferroviarios mundiales de primer nivel, y después de varios meses de trabajos preparatorios conjuntos entre equipos de ambas compañías para definir las especificaciones del proyecto.
Según el contrato firmado, los trenes Talgo 230 push-pull se suministrarán sin locomotoras (que serán fabricadas por un tercero), y cada unidad estará compuesta por un coche de extremo con cabina de conducción, un número variable de coches intermedios de alta capacidad para pasajeros -incluyendo uno para Personas con Movilidad Reducida (PMR)- y un coche de cola que hará de interfaz con la locomotora.
Los trenes, de ancho internacional, están diseñados para operar en Europa, con configuración inicial para Alemania, Austria, Países Bajos, Dinamarca y Suecia, y una interoperabilidad completa que permitirá operaciones transfronterizas sin interrupciones.