El alma de las empresas: cuando el propósito marca la diferencia

Vivimos tiempos vertiginosos. La palabra 'normalidad' ha perdido su significado. Crisis financieras, pandemia, guerras, inteligencia artificial, tensiones geopolíticas, batalla comercial, climas extremos... En este escenario inestable y cambiante, muchas organizaciones se aferran a planes estratégicos, big data y modelos predictivos como si fueran tablas de salvación.

Pero hay algo más profundo, más humano, que está marcando la diferencia: el propósito.

No hablamos de un eslogan bonito colgado en la pared, sino de la razón de ser de una empresa, aquello que le da sentido más allá de los resultados trimestrales. Es la brújula que orienta en medio de la niebla, la energía que moviliza cuando no hay certezas, el faro que permite avanzar sin perder el rumbo.

En momentos como los actuales, las empresas que sobresalen no son necesariamente las más grandes o las más tecnológicas. Son aquellas que cuidan su alma. Que no solo se adaptan al cambio, sino que lo lideran desde una visión clara y compartida. Que ponen a las personas en el centro.

LEGO es un buen ejemplo. A comienzos de siglo, estuvo al borde del colapso, pero en lugar de buscar soluciones rápidas, miró hacia dentro y reconectó con su propósito original: “inspirar y desarrollar a los constructores del mañana”. Tomó decisiones difíciles -renunció a líneas de negocio rentables pero incoherentes- y recuperó su alma. El resultado: no solo salvó la empresa, sino que la convirtió en una de las marcas más admiradas del mundo.

Pero el propósito, por sí solo, no basta. Necesita una cultura que lo respalde. Como decía Peter Drucker, “la cultura engulle a la estrategia para desayunar”. El propósito se demuestra en cómo se lidera, cómo se cuida a los equipos, cómo se decide cada día. En las conversaciones y gestos más cotidianos.

Hoy más que nunca necesitamos empresas con alma. Organizaciones que no solo generen beneficios, sino también significado. Que inspiren. Que contribuyan a un mundo mejor. Que no impongan un propósito, sino que lo descubran junto a su gente y lo vivan con coherencia.

Porque en tiempos revueltos lo que sostiene no es la certidumbre, sino el sentido. El propósito no es un lujo: es brújula, energía, futuro. Es el alma que permite avanzar cuando todo lo demás tambalea.

Linkedin: Iñaki Velaz Rivas

Iñaki Velaz Rivas es directivo en la Universidad de Navarra, socio y fundador de Assentire Consulting, vocal del Patronato de la Fundación Perspectivas del Trabajo y cofundador de Aster. Ha desempeñado cargos como director del Instituto Empresa y Humanismo, socio en Systematic Innovation by Design, director general de Vialogoscopio y director del Centro de Excelencia en Banca Cívica.

Es licenciado en Filosofía y doctor en Administración de Empresas, y ha sido profesor en instituciones como la Universidad de Navarra, la Universitat Internacional de Catalunya, la Universidad de Deusto, McGill University (Canadá), la Escuela de Negocios Caixanova y ADEN Business School (Argentina).

Autor de numerosos libros y monografía sobre management, innovación y habilidades directivas, entre los que destacan: 'Motivos y motivación en la empresa', 'Los ciegos y el elefante', 'Incorporating CSR and stakeholder management into corporate strategy', 'Raíces éticas del liderazgo', 'El humanismo de Mary Parker Follett'.