
La facturación de las empresas españolas aumentó en el primer trimestre del año un 4,6% sobre el mismo periodo del año anterior. Si bien su rentabilidad descendió un 17,9%; y las mayores caídas se produjeron en las empresas vinculadas al refino de petróleo o venta de combustibles y las generadoras y distribuidoras de electricidad.
Estos datos ofrecidos por el Banco de España excluyen los resultados de las firmas financieras: bancos, cooperativas de crédito, compañías de seguros y casas de bolsa.
El llamado Resultado Ordinario Neto (RON), que en volumen global tuvo el descenso indicado del 17,9%, también presentó tasas negativas en los sectores de información y comunicaciones (-6,7%), y en la industria (- 87,3%), que además de las actividades vinculadas con los combustibles y la electricidad, se vio afectada por las pérdidas en los fabricantes de vehículos y de otros materiales de transporte.
Por su parte, los sectores de comercio y hostelería y resto de actividades tuvieron tasas positivas, del 25,6% y 7,7% respectivamente.
La disminución del RON para el total de la muestra que analiza el Banco de España se explica también por la caída significativa, en los ingresos financieros (-27%), debido a los menores dividendos percibidos. Por otro lado, los gastos de personal aumentaron un 4,2%, mientras que las dotaciones a amortizaciones y provisiones se incrementaron en un 6,2%. En contraste, los gastos financieros experimentaron una reducción del 9,9%, lo que moderó parcialmente el deterioro de la rentabilidad.