
Liwe Española, que se encuentra en preconcurso de acreedores, ha iniciado un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará a sus servicios centrales. La medida se enmarca en el plan de relanzamiento de la compañía con el objetivo de preservar el resto de los puestos de trabajo, garantizar la rentabilidad de la empresa a medio plazo y adecuar su estructura organizativa a la situación operativa y financiera actual.
El proceso contempla una reducción del 29% del personal adscrito a estos servicios, correspondiente a 42 empleos, entre personal de oficinas y personal logístico, ubicados en Puente Tocinos. Tras el ajuste, los servicios centrales estarán formados por 101 empleados. En total, a diciembre de 2024, la plantilla de la compañía ascendía a 1.570 empleados.
Las tiendas Inside no se tocan, 'de momento'
Esta medida no afecta al personal de tiendas. La red de tiendas de Liwe continúa inmersa en un proceso de modernización y redimensionamiento, en línea con los objetivos definidos en el plan de transformación que inició en 2023.
A cierre del ejercicio 2024, la compañía contaba con una red de 318 tiendas en España, cuyo funcionamiento y rentabilidad futura se consideran esenciales para el conjunto del negocio.
En este contexto, 2024 fue un año de transición en el que se adoptaron medidas relevantes para sentar las bases de una mayor eficiencia. Liwe Española alcanzó una facturación de 109 millones de euros y redujo el volumen de existencias en un 31,5%.
Al cierre de 2024, la empresa murciana presentó unas pérdidas de 24,7 millones de euros y arrastraba unas deudas de 67,8 millones.