
La revisión del Acuerdo de Libre Comercio entre la Unión Europea y Ucrania, que aumenta la posibilidad de aumentar la compra de productos a este país ha reavivado la inquietud del sector agrario español. Si bien este acuerdo aporta certidumbre y estabilidad a largo plazo en las relaciones comerciales con Ucrania, “persisten serias preocupaciones, especialmente en lo que respecta al tratamiento de los sectores sensibles”.
Y es que este aumento de cuotas permite importar un 30% más de carne de ave, huevos (+300%), maíz (+54%), alcohol etílico (+25%) y especialmente para azúcar (+498%) y miel (+583%). Este hecho plantea importantes desafíos para los sectores afectados.
A juicio de las organizaciones profesionales agrarias, "la magnitud de estas concesiones es desproporcionada" para algunos de estos sectores agrícolas sensibles y deja a los productores expuestos y sin apoyo, en un momento en que ya están sometidos a presión por la liberalización comercial acumulada. También destacan que las liberalizaciones totales otorgadas generan serias inquietudes, tanto a corto plazo como a largo plazo, especialmente en diversos productos lácteos que han sido totalmente liberalizados.
El sector agrario y ganadero español reclama una mayor claridad sobre cómo se aplicarán las condiciones a los productos ucranianos, especialmente en lo referente a las normas de producción. “Aunque la alineación legislativa de Ucrania con las normas de la UE es un paso positivo -afirman- su aplicación en condiciones de guerra plantearía serias limitaciones". “Transponer legislación es una cosa; garantizar su implementación efectiva y su cumplimiento sobre el terreno es otra muy distinta”.