
La Universidad de Murcia (UMU) ha registrado la patente de un dispositivo pionero diseñado para el lavado de muestras arqueológicas en condiciones de campo, especialmente en situaciones con acceso limitado a recursos.
Se trata de un sistema de flotación portátil, modular y respetuoso con el medio ambiente, que opera con un circuito cerrado de agua reutilizable, lo que elimina la necesidad de conexión a redes de agua corriente y permite su funcionamiento autónomo gracias a depósitos integrados.
Desarrollado por los investigadores Jorge Eiroa y Mireia Celma, del departamento de Prehistoria, Arqueología, Historia Antigua, Historia Medieval y Ciencias y Técnicas Historiográficas de la UMU, este dispositivo surge como respuesta a una problemática habitual en los trabajos arqueológicos: la dificultad de procesar sedimentos de forma eficaz y sostenible en ubicaciones remotas o con escasos medios técnicos.
Gracias a su diseño ligero, compacto y fácilmente desmontable, la máquina puede transportarse sin dificultad y montarse rápidamente, lo que la convierte en una herramienta ideal tanto para campañas arqueológicas de campo como para actividades de formación práctica.
El equipo se compone de tres a cuatro depósitos conectados entre sí, dentro de un circuito hidráulico cerrado que incluye filtros, cámaras de decantación y mecanismos para la recirculación del agua.
“El proceso comienza con el depósito principal, donde se introduce el sedimento para su lavado. A partir de ahí, el agua circula a través de bolsas filtrantes y diferentes cámaras que separan elementos flotantes como semillas, carbones u otros restos orgánicos. Posteriormente, el agua pasa por filtros adicionales para eliminar partículas en suspensión y regresa al depósito inicial, permitiendo su reutilización sin necesidad de vertido”, explican los investigadores.
Este sistema puede ampliarse con unidades adicionales de filtrado o depósitos auxiliares, adaptándose así a distintas necesidades operativas. Su funcionamiento requiere un consumo energético mínimo y emplea componentes fácilmente reemplazables o reutilizables, lo que permite su uso prolongado durante las excavaciones o en contextos educativos.
Entre sus principales ventajas destacan su sostenibilidad —al reducir considerablemente el uso de agua y energía—, su portabilidad incluso en terrenos de difícil acceso, su simplicidad de manejo y su versatilidad para operar en entornos tanto interiores como exteriores. Este prototipo pretende resolver las limitaciones que presentan los métodos tradicionales de flotación, como la escasa adecuación a espacios cerrados y la elevada generación de residuos líquidos.
Actualmente, el dispositivo ha sido validado en contextos reales de excavación y se encuentra en fase de transferencia para su posible implementación en centros de investigación, equipos de arqueología o instituciones dedicadas a la conservación del patrimonio. La Universidad de Murcia busca ahora impulsar su comercialización, ya sea mediante fabricación propia o a través de acuerdos con terceros.