Se ha ido un buen hombre: Francisco (Paco) Jiménez

Su delicado estado de salud provocado por el cáncer debía ser conocido. En mi caso lo ignoraba y por eso su fallecimiento este jueves me ha sorprendido sobremanera. 

Francisco (Paco) Jiménez es uno de los políticos más atípicos con los que me he encontrado nunca. En su cartera llevaba el carné del PSOE, pero como pudo portar el de socio del Casino de Murcia, o del Club de Regatas de Cartagena, solo a modo de ejemplo.

Su militancia era por convencimiento, pero nunca se le vio un gesto partidista ni cuando ocupó durante seis años (2006/2012) la Jefatura Provincial de Tráfico en Murcia, ni en la Secretaría General de la Delegación del Gobierno de Murcia.

También fue un delegado de Gobierno de ‘quita y pon’. Asumió la representación del Gobierno del Estado en la Región durante diez meses tras la renuncia de Diego Conesa y hasta la llegada de José Vélez; y volvió a ser delegado del Gobierno otros ocho meses entre Caridad Rives y Mariola Guevara.

Si se le necesitaba-para lo que fuera-, allí estaba. Si no, volvía a su despacho de trabajo técnico. Y es que esa era su verdadera vocación, la de técnico allá donde se le precisara. 

Nacido en Zaragoza hace 63 años, su formación era el derecho y formaba parte de los cuerpos de Gestión del Estado y del de Técnicos de Tráfico. Pero al margen su reconocida capacidad de gestión -hace apenas un mes recibió la cruz de la Orden de Mérito Civil-, la mayor huella que ha dejado era su carácter, su buen carácter.

Amable y afable, cercano, dialogante, conciliador, siempre solícito (también con los periodistas)… en definitiva con una impronta que para sí querrían dejar políticos que ejercen de ello.

¡Hasta siempre, Paco!

Linkedin: Fernando Abad