Presa del embalse de La Fuensanta en Yeste, Albacete
Sin llegar a la situación de alarma, la situación de la cuenca del Segura comienza a ser preocupante y sus reservas caen a un ritmo en entre uno y dos puntos semanales. Si a 10 de agosto se situaban al 27,5% de su capacidad, el pasado domingo 24, dos semanas después, ya habían descendido por debajo del 25%, 24,3% exactamente.
Trasladado a días y traducido a volúmenes de agua, los desembalses y la evaporación se cobran prácticamente dos hectómetros cúbicos diarios.
Los datos diarios que publica la Confederación Hidrográfica del Segura muestran cómo la semana pasada comenzó el lunes 18 con la cuenca que almacenaba 291 hm3 y finalizó el domingo 24 con poco más que 276. Habían sido 15 hm3 menos en una semana.
Aún así, este volumen es superior a los 209 hm3 que había hace exactamente un año, pero muy inferior a los 353 que han registrado de media estos embalses en la misma semana de los diez últimos años.
Lo peor es que no se contemplan lluvias para el mes de septiembre. En este sentido, la Agencia Estatal de Meteorología avanza un pronóstico para el inminente mes de temperaturas ligeramente más cálidas de lo normal en gran parte de España y una tendencia más seca de lo habitual, especialmente en el interior peninsular, y el Sureste no será una excepción: temperaturas más elevadas y menos lluvia, con una transición a un tiempo más fresco hacia el final del mes.
El conjunto de los embalses españoles está al 60,8% de su capacidad total. Actualmente almacenan 34.060 hectómetros cúbicos de agua, lo que supone una merma de 678 hm3 (-1,2 %), con respecto a los niveles de la semana anterior.
Pese a las bajadas de los últimos meses, la situación de los pantanos en estos momentos es mejor que la del año pasado (29.312 hm³) y que en la media de la última década (27.712 hm³).