
Tras el visto bueno de Competencia a la venta de la división de transporte de Lineage en España al grupo de inversión alemán Mutares, los fundadores de la torreña Transportes Fuentes han vuelto a tomar el control de la compañía comenzando por la recuperación del nombre, a la que seguirá la re-rotulación de los camiones y la aparición de la marca en los grandes postes que indican dónde se encuentra la base de la empresa en Las Torres de Cotillas.
Con un ligero cambio que moderniza el logotipo, la empresa de transportes recupera los colores originales de la marca y la palabra ‘Fuentes’ sustituye a 'Lineage', lo que devuelve las referencia de lo que siempre fue esta compañía surgida de un primer camión que Agustín Fuentes adquirió en los años ochenta. A finales de esa década, con la incorporación de los hijos mayores a la empresa y la compra de un segundo vehículo comenzó la historia de una empresa que ha llegado a vincular a 1.500 personas entre trabajadores propios y autónomos asociados.
La ‘aventura’ de Fuentes con Lineage ha durado apenas tres años, un tiempo en el que el ‘factor marca’ había comenzado a restar confianza por parte de los clientes y la cuenta de resultados mostraba números no tan positivos como en épocas anteriores.
La llegada de Mutares obedece a una hoja de ruta que los alemanes se han marcado dentro de una estrategia de expandir su cartera de inversión en el sector de los bienes y servicios, asumiendo tanto el transporte como las tres plataformas logísticas que Fuentes dispone en España y una cuarta en la ciudad holandesa de Vlissingen.