
Inditex, el grupo propietario de Zara y otras marcas, ha estancado su crecimiento y las ventas en su primer semestre fiscal han subido un 1,6% situándose en 18.357 millones de euros; en tanto sus 2.791 millones de euros de beneficios son un 0,8% más que en el mismo periodo del pasado año.
Todos los analistas coinciden en que el gigante textil ha defraudado en sus expectativas y, sin embargo, sus acciones han comenzado a cotizar hoy en Bolsa con subidas que a las 10:00 superaban el 7%.
La compañía sostiene que el plan de expansión logística para 2024 y 2025 sigue según lo previsto. Este programa de inversión extraordinario de dos años centrado en la expansión del negocio destina 900 millones de euros para incrementar la capacidad logística y su objetivo es reforzar las capacidades para volver a crecimientos a medio y largo plazo.
Volviendo a los números, el margen bruto aumentó un 1,5%, hasta 10.703 millones de euros, y se situó en el 58,3% de las ventas, que son cinco puntos menos que hace un año. Asimismo, el ebitda se incrementó un 1,5%, hasta 5.114 millones de euros.