
El Banco de España ha realizado su encuesta trimestral a cerca de 15.000 sociedadES para valorar la Actividad Empresarial. Mayoritariamente, algo más del 45% de las respuestas, indican que la evolución de las ventas es ‘Estable’, o han ‘aumentado’ un porcentaje ligeramente superior al mismo trimestre del pasado año, y entre un 10% y un 18% que su facturación ha sufrido ‘descensos’, un porcentaje también inferior que en encuestas pasadas. E incluso los encuestados muestran perspectivas más positivas para el cuarto trimestre del año, apuntando a una recuperación adicional de la facturación empresarial.
Otra conclusión obtenida de la encuesta es cierta fijeza en los costes de los consumos intermedios, lo que sugiere una estabilización de las presiones inflacionistas con respecto a trimestres anteriores, si bien, especialmente la industria, pronostica próximos encarecimientos.
Entre las principales dificultades que reconocen las empresas para aumentar su actividad se encuentra la disponibilidad de mano de obra. En concreto, la escasez de trabajadores cualificados es una percepción que comparten el 45,6% de los encuestados, que es un porcentaje superior al de anteriores barómetros.
Por sectores de actividad, los problemas continúan siendo especialmente marcados en la hostelería, la agricultura y la construcción, donde el 60%, el 57% y el 56% de las empresas declaran verse afectadas. Estas diferencias pueden contribuir a explicar la evolución de la inversión prevista para el siguiente trimestre desde el punto de vista sectorial, ya que las ramas donde se advierte una mayor incidencia de los problemas de mano de obra tienden a coincidir con las que anticipan peores perspectivas para la inversión.
Los autores de la encuesta han observado una reducción de la incidencia de la incertidumbre sobre la política económica. No obstante, el porcentaje de compañías afectadas negativamente se sitúa en el 49,4%, manteniéndose, por tanto, como el principal factor condicionante de la actividad. La incidencia de este factor es más acusada en las ramas de transporte e industria (64% y 60%, respectivamente), en contraste con el menor porcentaje de compañías afectadas en otras ramas de servicios.
Por último, la incidencia de los factores financieros sigue mostrando una tendencia decreciente. En el conjunto de la muestra, el 20% de las empresas han visto incrementados sus gastos financieros, tres puntos porcentuales menos que hace tres meses, aunque persisten ligeras diferencias por ramas. Así, estas condiciones financieras restrictivas estarían incidiendo de manera algo más intensa en la construcción y el transporte (24% y 25%, respectivamente).