
Los precios de la electricidad y los combustibles son los responsables de que la inflación haya vuelto a subir en septiembre, y lo hace en dos décimas hasta el 2,9% anual.
La ligera bajada de los precios de estos componentes de la cesta de la compra es inferior que la registrada el mismo mes del pasado año.
La tasa de variación anual estimada de la inflación subyacente (índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) disminuye una décima, hasta el 2,3%.
La subida de los precios en septiembre rompe con dos meses de una inflación estable en el 2,7%, aunque también lejos del objetivo del 2%.
Frente a agosto, el IPC mensual bajó un 0,4% arrastrado por el efecto de las rebajas; y el llamado IPC armonizado (IPCA) -el que utiliza Bruselas para sus estadística-, elevó tres décimas su tasa interanual en septiembre, hasta el 3%, y subió un 0,1% en valores mensuales.