
El presidente de la Comunidad Autónoma, Fernando López Miras, vivió este miércoles en primera persona la ira de los agricultores. Junto al resto de diputados regionales y funcionarios de la Asamblea Regional fue ‘secuestrado’ por un grupo de manifestantes que rodearon la sede del parlamento en Cartagena impidiendo la salida del edificio tras el pleno que se acababa de celebrar.
Este es el mayor incidente ocurrido ante el parlamento regional tras la quema de la Asamblea en 1992.
Los agricultores españoles, que llevan una semana reproduciendo cortes de carretera y ‘encerrando’ ciudades como Murcia, no habían pasado hasta ahora a una ‘hazaña mayor’ como rodear la Asamblea Regional. Su presencia, y la presencia de tractores en los alrededores del edificio en el paseo Alfonso XIII, ya aventuraba que algo podía ocurrir; y ocurrió.
Cuando los parlamentarios y miembros del Gobierno regional trataban de abandonar la Asamblea en sus vehículos desde el garaje subterráneo, los agricultores se lo impidieron. La condición para disolverse era que López Miras se reuniera con ellos, con todos a la vez y en la calle.
Pero antes de ello ya habían detectado cuál era el coche oficial en el que iba el presidente y en la puerta del garaje, el grupo más exaltado de agricultores lo zarandeó, obligando al chófer a dar marcha atrás y volver al parking.
Finalmente López Miras no accedió a dirigirse a voz en grito a los manifestantes; pero sí recibió en los despachos del Parlamento a un grupo de ellos, cerrando para el próximo lunes una reunión, esta vez formal, con la consejera de Agricultura, Sara Rubira.
Rechazo de Apoexpa
Tras los incidentes de este miércoles, la asociación de Productores y Exportadores Apoexpa, rechazó este jueves en un comunicado el uso de "la sede de la soberanía regional para este tipo de actos", y añaden que aún defendiendo las justas reivindicaciones de los agricultores , "no se justifica el uso de vías que socialmente son rechazables".