La empresa murciana Liwe Española cerró el primer trimestre del año con unas pérdidas de 18,3 millones de euros, casi nueve veces más que al cierre del mismo periodo de 2024; y aun así confía en recuperar los beneficios a lo largo del próximo año.
En este ejercicio, la compañía con sede en Puente Tocinos y propietaria de las tiendas Inside, confirma que está en plena ejecución de su plan estratégico que le permitiría superar el estado de preconcurso de acreedores en que se encuentra desde el pasado abril, con una prórroga concedida en julio y que finaliza el próximo 27 de octubre. El total del pasivo al cierre del semestre alcanza los 123,2 millones de euros.
En los seis primeros meses del año, la empresa presidida por Juan Carlos Pardo Cano ha reducido su stock en un 26,5% para reducir sus costes, al tiempo que ha cerrado 34 tiendas en España -cinco en córner de El Corte Inglés-, dos en Portugal y las cuatro que tenía en Italia.
Después del cierre del primer semestre, entre los meses de julio a agosto, Liwe ha cerrado otros 51 establecimientos, con lo que su red queda en este momento en 246 tiendas, un tercio menos que hace un año. También ha prescindido de 137 trabajadores, 41 de ellos en los servicios centrales.
Las ventas en el primer semestre han sido de 42,4 millones de euros, un 16% menos que entre enero y junio de 2024
José Ángel Pardo afirma que, “somos plenamente conscientes de que los resultados de este semestre recogen todavía el impacto de decisiones difíciles, pero también imprescindibles para asegurar el futuro del grupo. Estamos inmersos en un periodo de transición, en el que se están consolidando las bases para una mejora progresiva de la rentabilidad en los próximos ejercicios. Con la ejecución del nuevo plan estratégico, esperamos recuperar la senda del crecimiento y consolidar nuestro posicionamiento competitivo en el mercado a partir de 2026”.
En paralelo, la compañía continúa avanzando en las negociaciones con las entidades financieras para la reestructuración de su deuda y la definición de un plan de refinanciación. Estos acuerdos resultan fundamentales para reforzar la estabilidad financiera de Liwe y garantizar los recursos necesarios que acompañen la ejecución de su plan estratégico y la nueva etapa de crecimiento prevista a partir de 2026.