
Poder hacer investigación aplicada, pero esta vez en su tierra natal, Murcia, fue el propósito que se planteó hace un año la investigadora Adriana Ordóñez.
Tras 15 años residiendo en Reino Unido, donde ha desarrollado su carrera investigadora en la Universidad de Cambridge y el Cambridge Institute for Medical Research (CIMR), ahora ha regresado a la Región para formar parte del Grupo de Investigación de la Universidad Católica de Murcia (UCAM) ‘Metabolismo y Regulación Genética de Enfermedades’, que desarrolla su trabajo en el Laboratorio Juan Carlos Izpisua de la incubadora de alta tecnología en salud, deporte y alimentación; aquí estudiará la respuesta celular a la acumulación de proteínas mal plegadas y su relación con determinadas enfermedades.
La UCAM ha sido el destino elegido para continuar investigando, ya que apunta Adriana “he seguido su trayectoria en investigación e internacionalización y ha evolucionado increíblemente en los últimos años. Creo que está apostando mucho por la ciencia, por lo traslacional”, un enfoque que conecta la investigación básica con la aplicación clínica, y que encaja con la experiencia de la Dra. Ordóñez.
Adriana Ordóñez, con una dilatada carrera en el campo de la Biología Molecular y Celular, ha conseguido un prestigioso contrato posdoctoral ‘Ramón y Cajal’, que le permitirá continuar con su trabajo en la UCAM, una apuesta por la investigación de alto impacto, con el uso, por ejemplo, de la tecnología CRISPR-Cas9.
“Las proteínas son elementos esenciales que nuestras células producen en una estructura llamada retículo endoplasmático, que cumplen funciones clave como formar tejidos, transportar sustancias o defendernos frente a enfermedades. Para funcionar correctamente, las proteínas deben plegarse de forma precisa en una estructura tridimensional específica. Sin embargo, cuando las condiciones celulares se alteran (por una enfermedad hereditaria o por una infección), las proteínas pueden plegarse mal, volviéndose ineficaces o incluso dañinas para la célula”, señala la investigadora de la UCAM, quien añade que a través del Grupo de Investigación de la Católica “quiere estudiar cómo la célula responde ante la acumulación de estas proteínas mal plegadas, un proceso conocido como estrés del retículo endoplasmático o UPR (Unfolded Protein Response). Esta respuesta celular está implicada en enfermedades como el cáncer, el alzhéimer, la diabetes y, enfermedades respiratorias entre otras”.
Para entender estos mecanismos, Adriana y su equipo van a usar cribados genéticos de genoma completo por CRISPR-Cas9 que permite evaluar la función de los aproximadamente 20.000 genes del genoma en un solo experimento e identificar cuál o cuáles de esos genes son relevantes para una función celular específica “lo que nos permite identificar genes que modulan esta respuesta y descubrir nuevas dianas terapéuticas”.
Asimismo, como parte de su proyecto Ramón y Cajal, “proponemos crear una plataforma de cribados CRISPR a gran escala en la UCAM que servirá, no solo para avanzar en nuestra propia investigación, sino también como un recurso para otros científicos externos a la Universidad Católica de Murcia”, apunta la investigadora.
Adriana Ordóñez se inició en la investigación en el Centro Regional de Hemodonación, donde realizó su tesis doctoral europea con la financiación del ministerio de Educación, tras finalizar sus estudios de Biología. Su consolidación profesional se produjo en el extranjero donde, además, colaboró con distintos grupos internacionales, incluyendo una estancia en el Albert Einstein Institute de Nueva York; además de adquirir experiencia en la industria trabajando en la startup DefiniGEN.