
La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) ha adjudicado a la empresa murciana Eneasa Servicios Integrales la instalación de medidas para protección de aves en las líneas eléctricas que la CHS utiliza para dar servicio a sus instalaciones del postrasvase Tajo-Segura.
El valor de la licitación era de 1,7 millones de euros y finalmente se ejecutará por 1,45 millones, que es el precio presentado por Eneas, una de las seis empresas que se presentaron al concurso.
Esta empresa propiedad de la familia Gil Santos, y unos 40 trabajadores, también intervino en la rehabilitación del edificio de la Cárcel Vieja de Murcia o la demolición de los edificios del cuarteL de la Guardia Civil de Cartagena.
Los trabajos consistirán en el aislamiento de los tendidos eléctricos para prevenir la electrocución y la colocación de marcas para evitar colisiones. Estos aislamientos se logran con plásticos (poliméricos) en los cables y en los soportes, mientras que la señalización se instala en los conductores y cables de tierra para aumentar su visibilidad, especialmente en rutas migratorias o zonas de anidación.
Según informó en su momento la Confederación, en este caso, y dada la antigüedad de las líneas, también se va a llevar a cabo una revisión de las principales líneas de media tensión para renovar aquellos tramos de línea que se encuentren en un estado que no ofrezca suficientes garantías de seguridad.
No obstante, indica la CHS, gran parte de las líneas eléctricas que abastecen a motores de agua y otro tipo de instalaciones ya estaban siendo adaptadas a la normativa de protección de las aves debido a las actuaciones de mantenimiento preventivo y renovaciones de cableado.