
España mantiene una posición líder en longevidad, pero también destaca un empeoramiento de factores de salud en buena calidad, el aumento de enfermedades crónicas y mentales, la desigualdad social y la saturación del sistema sanitario.
Estas son cinco de las conclusiones de un estudio sobre el estado sanitario en España elaborado por la Fundación de Estudios de Economía Aplicada, Fedea. Este Observatorio, cuyos trabajos se publican con periodicidad anual, analiza hasta 31 indicadores, de los que doce presentan una situación 'positiva', 16 'preocupante' y tres 'negativa'. Sus autores resumen que se han encontrado una ligera tendencia positiva respecto a informes pasados (el actual es el sexto), aunque el gran número de indicadores en situación preocupante evidencia riesgos de deterioro si no se adoptan políticas de prevención y sostenibilidad a medio plazo.
Hay también un apartado sobre el uso del sistema sanitario español tanto público como privado por parte de los ciudadanos. Este se reparte por comunidades autónomas.
En el informe se recoge que el 88,5% de la población de Murcia acudió en alguna ocasión al médico de familia (‘de cabecera’) el pasado año, este es el porcentaje más alto de todos los territorios españoles, a excepción de la Comunidad de Madrid, donde el porcentaje es el 89,5%; y la media española del 86,6%.
El dato para la Región ya es algo más positivo en cuanto a las visitas al médico especialista. El porcentaje es del 61,7%, frente a la media nacional del 62%. Los que más acuden al especialista son los habitantes de las islas (Baleares y Canarias), así como gallegos y, de nuevo madrileños, todos ellos por encima de la media.
En cambio, los murcianos vuelven a superar la media (13,3%) en ingresos hospitalarios, con un porcentaje del 13,6% de la población que en 2024 pasó al menos una noche ingresado en un hospital.
Los investigadores del Fedea también han analizado la evolución de los presupuestos por habitante que las comunidades dedican al gasto sanitario. Como regla general, estos presupuestos han variado al alza en los seis últimos ejercicios, si bien con un ligero freno entre el gasto en 2024 y el presupuesto para el actual 2025, cuando en conjunto solo ha mejorado un 2%.
En este caso, la Región de Murcia representa una excepción y el gasto sanitario por habitante, que en los últimos se venía incrementando, en el actual año ha descendido un 1,2%, lo que podría atribuirse a un aumento de la población.
Por último, y respecto a los indicadores que se analizan, los que presentan una situación ‘preocupante’ están relacionados con el bajo peso de los recién nacidos, el incremento de pacientes con enfermedades crónicas o de la larga duración, el número de muertes por desórdenes mentales (suicidios), además de la obesidad infantil, las muertes por accidente laboral y el problema de las listas de espera, entre otros. También consideran ‘preocupante’ que el gasto sanitario no aumente en la misma proporción que el PIB.
En cuanto a los aspectos que rotundamente el Fedea aprecia una evolución ‘negativa’ estos son la esperanza de vida en buena salud, el exceso de consumo de tabaco en España y el gasto farmacéutico hospitalario, que se está reduciendo.