
Más investigación aplicada, un marco regulatorio único y el apoyo económico son tres de los ejes imprescindibles para la reducción del uso de plaguicidas en agricultura para una transición verde. Son algunas de las conclusiones a las que han llegado los más de 30 investigadores, técnicos de empresas de fitosanitarios y control biológico, organizaciones agrarias y profesionales, durante el taller del proyecto europeo SPRINT, celebrado en la Escuela de Ingeniería Agronómica de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT).
Durante el encuentro, celebrado este jueves, los expertos plantearon alternativas necesarias para eliminar las barreras que bloquean la reducción de plaguicidas.
Coincidieron en que el cambio “deberá ser paulatino y guiado por la demanda, con el acuerdo todas las partes implicadas, la especificidad de cada caso y de cada cultivo, y con el apoyo de todos los agentes implicados, jugando las administraciones públicas un papel clave”, explican los investigadores responsables Josefina Contreras y Francisco Alcón. Además, resaltan que los costes del proceso “no pueden recaer sólo sobre el agricultor”, añaden.
Los investigadores presentaron en el taller los hallazgos del proyecto y el control biológico del pimiento como caso de éxito en la reducción del uso de plaguicidas.
A partir de este caso, los participantes debatieron sobre las alternativas necesarias para eliminar las barreras que bloquean la reducción de plaguicidas en los cultivos de la Región de Murcia y aportaron posibles soluciones para lograr los objetivos de la UE en el ámbito del Pacto verde Europeo.