Antonia Serrano y José Martínez, de Curplast, y Carlos Hernández Puente, Grupo de Incendios. Imagen: CdeComunicación
Todo apunta a que se ha debido a la falta de relevo generacional que una de las empresas de referencia en equipamientos para la conducción de fluidos (válvulas, tuberías, accesorios de acero y plástico…), Comercial Curplast, ha caído en manos de otra empresa del sector. Ha sido la firma madrileña Nuevas Líneas de Extinción (Grupo de Incendios) la que se ha hecho cargo de la ferretería industrial con sede en el polígono Oeste, en San Ginés. La operación se formalizó el pasado verano.
Curplast, con una docena de trabajadores y unas ventas por encima de los cuatro millones de euros, era propiedad de José Martínez, quien aún figura como administrador, y Antonia Serrano; y fue constituida en 1989.
Nuevas Líneas de Extinción, por su parte, tiene su sede social en la localidad madrileña de San Fernando de Henares y centros de producción y oficinas en poblaciones de Soria y Jerez, además de una delegación en Portugal. Hace unos meses recibió una inyección económica como inversor por parte del fondo español Abac Capital.
Su plantilla supera el centenar de trabajadores y está especializada en la fabricación de bocas de incendio, extintores, mangueras, válvulas e hidrantes. El año pasado registró unas ventas cercanas a los 14 millones de euros, que alcanzan los 35 millones en el conjunto del grupo.


