Las emociones humanas
No es la primera que vez escribo un artículo sobre inteligencia artificial, inspirado por una trama de alguna película o serie. Pero es que los guionistas suelen ser, en algunos casos, unos aventajados en eso de predecir lo que se nos viene encima. Una capacidad de imaginar, sólo reservada para unos pocos. En ocasiones son verdaderos gurús, pero de los de verdad. Tenemos muchos casos de ideas de ficción que acaban anticipándose al futuro y a la realidad. Ahí tenemos, a nuestro precursor Julio Verne, pero hay muchos más. Los visionarios empiezan a ser una herramienta muy valiosa en este mundo. Sin irnos muy lejos, aún nos viene a la memoria cuando semanas después de los ataques del 11-S a las Torres Gemelas, un grupo de directores y guionistas de Hollywood, entre ellos Oliver Stone o David Fincher, fueron invitados a una reunión con altos mandos del ejército de los EEUU para imaginar escenarios de desastre y terrorismo, con el propósito de anticiparse a posibles nuevas amenazas.
![[Img #10722]](https://elnuevodigitalmurcia.es/upload/images/10_2025/7174_juan-luis.jpg)
Pues bien, hace poco tuvimos otro estreno español, el 'Refugio Atómico'. Una serie protagonizada por mi paisano y admirado Carlos Santos. La trama de esta serie no es lo importante. Lo impactante es cómo se consigue escenificar, con una realidad pasmosa, lo que es un clon digital realizado con inteligencia artificial. La verdad es que, pensar que esto es ya casi una realidad, da para sentarse a pensar un rato con una bolsa de pipas en las manos. Mirando el mar, si es posible. Aunque, en la serie, ese clon se comporta como un humano, lo cierto es que, en la realidad, ya empiezan a salir herramientas y aplicaciones, basadas en IA, con las que poder hacer unos pinitos en este tema. Ejemplos como Synthesys AI Studio , AIDuals, Typecast o ElevenLabs son una muestra para cacharrear un poco.
De momento, podemos distinguir la realidad de la ficción. Lo natural de lo artificial. Pero, no tengan duda de que, el tiempo que nos quedad hasta incluir los clones digitales en nuestra sociedad, es cada vez más reducido. Se acerca un nuevo paradigma de aplicación de la inteligencia artificial, que puede suponer un cambio radical en nuestras relaciones. Para lo bueno y para lo malo, como todo en la vida.
Y es que, cuando hablamos de clones digitales, hacemos referencia casi a cualquier cosa de lo que tengamos registro de imagen, voz o video. Pero tampoco es necesario tener todo eso porque, incluso, estos datos pueden ser creados sintéticamente, como ya avanzaba en mi anterior artículo. Pero falta el ingrediente principal para que crear clones reales. Lo que aún no se ha conseguido, pero es cuestión de tiempo. Me refiero a poder entrenar a los sistemas de IA de clones digitales, con la información sobre la personalidad y las características emocionales humanas. Obviamente este aspecto es el más complicado de aprender, incluso para una máquina. Los humanos llevamos toda la vida intentando aprender de nuestro entorno y hay que ver lo que nos cuesta entender los comportamientos de los demás. Un repertorio de chistes sin límite sobre esta condición, inicialmente, exclusiva del ser humano. Pero la pregunta importante es ¿quién va a trazar la línea entre la realidad humana y la ficción? Bienvenidos al mundo de los clones IA.
Linkedin: Juan Luis Pedreño



