Uno de los camiones del grupo SET dedicado al transporte de gas licuado
El grupo SET, de origen balear, ya ha tomado el pleno control de las empresas del grupo Gea Perona, dedicado al transporte de gas y productos petrolíferos, alimentarios y químicos y compuesto por las empresas Naftrán, Cringás, Hynology e Hidrona, con sede en Cartagena.
La operación, como informó El Nuevo Digital, se formalizó el pasado septiembre con el visto bueno de los cerca de ochenta propietarios de este grupo empresarial de carácter familiar fundado en 1927, y ha sido el pasado 23 de octubre cuando se ha hecho efectivo en el Registro Mercantil el cambio de un consejo de administración por el de un administrador único.
Este administrador único es Wilmar Partners, antes denominado Leniogas, como gestora de las sociedades propiedad del empresario Daniel Olle Corazón, quien figura como director general de SET Energía 1971, Fancoli y OCC Euval, entre otras, repartidas entre Baleares, Barcelona, Valencia, Tarragona y Madrid.
El grupo SET, acrónimo de Services, Energy, Transport, participa de forma activa en los planes de transición energética como el transporte y la logística de hidrógeno y biocombustibles, además de suministro de gas natural licuado para embarcaciones. También actúa como inversor en producción de energía solar, como refleja en su web corporativa.
Precisamente, en este web ya presenta las recientemente adquiridas empresas murcianas Cringás, especializada en las labores de ingeniería, construcción y mantenimiento de infraestructuras de GNL (gas natural licuiado), y Naftrán, que realiza el transporte.
La operación de venta, cuyo importe económico no ha trascendido, se limita al negocio y no incluía sus activos inmobiliarios en Torreciega, junto al polígono Cabezo Beaza, en Cartagena. Estos activos se han integrado en una nueva firma patrimonial que mantiene el nombre del fundador, Francisco Gea Perona, cuyo gerente es el exdirectivo del grupo, Juan Fernando Paredes.
El proceso de venta del negocio comenzó en el año 2023 impulsado por el propio Juan Fernando Paredes, y el entonces secretario del Consejo de Administración, el fallecido Francisco Provencio. Con la asesoría de KPMG en la parte financiera y Sánchez-Vizcaíno Abogados en la legal, el acuerdo incluye la subrogación de la totalidad de la plantilla compuesta por algo más de sesenta trabajadores.
