La sociedad Circuito Permanente de Velocidad de Cartagena SA ha conseguido superar su situación de crisis social y económica reestructurando su pasivo gracias a un acuerdo con su principal acreedor, homologado judicialmente mediante un reciente Auto dictado por el Juzgado de lo Mercantil número 4 de Murcia, con sede en Cartagena.
Las importantes inversiones iniciales y las intrigas internas de anteriores Consejos de Administración del Circuito dejaron a esta sociedad en una delicada situación económica, a lo que se unía, hasta ahora, la falta de confianza de la propia Administración, que no terminaba de proteger estas instalaciones con las licencias y medidas definitivas que permitan tenerlo en pleno rendimiento, dentro de lo que se viene llamando 'turismo deportivo'.
A punto de ser subastado judicialmente en el año 2018, y con un concurso necesario instado por sus acreedores, uno de sus socios, Lorenzo Pividal, consiguió con recursos propios el desistimiento de las acciones concursales y suspender la subasta mediante la compra de los créditos a sus principales acreedores. Ello permitió que el circuito continúe en manos de sus socios fundadores. Sin embargo, graves discrepancias y descalificaciones personales, con importantes conflictos societarios con el anterior Consejo de Administración, ha venido impidiendo la reestructuración natural de ese pasivo para que la entidad diera fiel cumplimiento a sus obligaciones.
Aprovechándose de una masa social diluida entre 300 socios, el anterior Consejo imponía su frágil mayoría con un sobreseimiento sistemático de su endeudamiento, pese a reconocer en cada ejercicio la existencia de dicha deuda en su balance, debidamente auditado, que superaba la cifra de 1,3 millones de euros.
Con un nuevo concurso necesario instado por el acreedor como única medida para ver satisfecho su derecho de crédito, una vez admitido a trámite por el Juzgado de lo Mercantil, el actual Consejo de Administración, liderado por los hermanos Antonio y Pedro Martínez, presidente y secretario del Consejo, respectivamente, que habían conseguido ganar las anteriores elecciones cesando a consejeros, ha obtenido un importante acuerdo convirtiendo la deuda en un préstamo que permite resolver la situación a medio plazo para encontrar paz social y nueva financiación futura, en su caso, evitando la situación de insolvencia técnica y su declaración de quiebra. Según reza el Auto Judicial en el acuerdo han intervenido los despachos de los abogados María José Andreu Navas, de Cartagena, y Antonio Fuentes Segura, de Fuentes y Máiquez Abogados, de Murcia, especialistas en esta materia.
Pago a plazos
El acuerdo establece un pago inicial a Lorenzo Pividal de 130.000 euros y 450.000 euros, pagos mensuales a razón de 15.000 euros. El resto, hasta 1,3 millones, se abonará al vencimiento.
El Circuito de Cartagena tienes una distancia de 3,5 kilómetros y está situado en un enclave estratégico en el Mar Mediterráneo; lo que le convierte en un escenario ideal para la competición y el entrenamiento de pilotos residentes y no residentes durante todo el año. Muchas escuderías e importantes pilotos profesionales extranjeros son usuarios habituales del circuito, muy exigente y técnico por su trazado, con 18 curvas y numerosos cambios de dirección que lo hacen especialmente emocionante.
Recientes estudios cifran en más de cinco millones de euros anuales el impacto económico que atrae esta actividad a la Región de Murcia por parte de no residentes extranjeros pese a todas sus vicisitudes. El siguiente objetivo del actual Consejo es resolver cualquier problema medioambiental con la vecindad.
