
Cuando se pierde a alguien cercano, muchas personas sienten la necesidad de mostrar su cariño y apoyo de una forma simbólica. Las flores, por su capacidad para transmitir respeto y acompañamiento, siguen siendo uno de los gestos más habituales. En grupos de amigos, compañeros de trabajo o vecinos, una opción cada vez más común es organizar una colecta para enviar un arreglo floral conjunto en nombre de todos.
¿Por qué organizar una colecta grupal?
Reunir una aportación común tiene varias ventajas. Para empezar, permite ofrecer un detalle floral más significativo sin que cada persona tenga que realizar un gasto elevado. Además, simplifica la logística: solo una persona gestiona el pedido y el resto se despreocupa. Y, por encima de todo, transmite unidad.
Al plantear este tipo de iniciativa, muchas dudas suelen aparecer: ¿cuánto aportar?, ¿quién se encarga del encargo?, ¿qué tipo de arreglo es más apropiado? Es justo en este punto donde conviene tener a mano un criterio claro y, si se necesita inspiración o asesoramiento, acudir a floristas con experiencia. Marcas como Interflora, con más de un siglo de trayectoria y un enorme equipo de floristas asociados, acompañan a los clientes precisamente en esos momentos en los que hay que escoger bien.
En la primera parte de la organización conviene plantear qué presupuesto global se desea alcanzar y qué flores para funerales son más adecuadas: ¿algo clásico?, ¿algo sobrio?, ¿un diseño más personalizado?
Elegir el arreglo adecuado y coordinarse con el grupo
En situaciones de duelo, los arreglos suelen buscar elegancia, serenidad y respeto. Es habitual que los floristas recomienden tonos blancos, cremas o pastel, aunque todo depende de la persona homenajeada y del mensaje que el grupo quiera transmitir.
Los tipos de arreglos más habituales
Aunque existen muchas posibilidades, hay algunas composiciones que suelen elegirse con más frecuencia cuando se trata de un homenaje colectivo. Los centros florales grandes son una opción muy habitual, ya que se colocan con facilidad en el tanatorio y ofrecen una presencia sobria y equilibrada. También es común optar por enviar una corona de flores, una elección tradicional que transmite solemnidad y respeto de una forma muy directa.
En cualquier caso, la orientación de una florista profesional ayuda a encontrar el estilo más adecuado para asegurar que cada composición esté bien equilibrada, elaborada con flores frescas y adaptada tanto al mensaje que se quiere transmitir como al lugar donde será entregada.
Cómo gestionar la colecta sin complicaciones
Para que la colecta funcione sin sobresaltos, lo más práctico es que una sola persona asuma la coordinación. Su papel consiste en abrir el bote común y comunicar claramente al resto del grupo cuál es el importe sugerido y hasta cuándo pueden participar. Una vez cerrado el plazo, esa persona se encarga de hablar con la florista, elegir el arreglo en nombre de todos los participantes y confirmar el mensaje que irá en la tarjeta de condolencias.
Organizar una colecta para enviar flores en nombre de un grupo es una manera sencilla y humana de mostrar apoyo cuando las palabras no alcanzan, logrando así que ese gesto colectivo llegue a la familia como un mensaje claro de acompañamiento y cariño.



