
El ministro de Consumo, Pablo Bustinduy, anunció hace unos días que el departamento que dirige ha puesto en marcha una campaña de monitorización y vigilancia para investigar las posibles rebajas engañosas de las grandes empresas durante la conocida época de rebajas denominada ‘Black Friday’ o ‘viernes negro’, y el posterior ‘Ciber Monday’ que se celebrará durante los próximos días.
En concreto, la dirección general de Consumo va a supervisar, a través de un barrido tecnológico, el hecho de que los operadores suban el precio de los productos antes del Black Friday para luego rebajarlo a su precio original, además de otros 'patrones oscuros ilícitos' como los precios por goteo, técnicas de venta bajo presión, precios dinámicos o precios personalizados basados en datos personales. Todas ellas prácticas que reducen la transparencia y buscan inducir a error a la persona consumidora o que tome decisiones de compra precipitadas.
Esta campaña continúa la línea de las inspecciones llevadas a cabo por el ministerio de Consumo en anteriores ediciones y que concluyeron este verano con siete expedientes sancionadores a operadores de comercio online por modificar los precios de forma engañosa en Black Friday, con multas que suman 350.000 euros, así como la prohibición de reiterar estas prácticas.
La naturaleza de las sanciones permite que se haya hecho pública la identidad de cinco de las siete empresas multadas, todas ellas por una infracción del artículo 47 de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios referente al uso de prácticas comerciales desleales. De mayor a menor importe, las empresas sancionadas han sido Notino Italia con 110.000 euros; Gestaweb 2020 con 100.000 euros; Media Markt con 25.000 euros; Carrefour con 21.500 euros y PC Componentes, con 1.500 euros.
Estas son cinco de las siete empresas que fueron multadas, y a las que a la sanción económica se añade una sanción accesoria de publicidad, por lo que se difunde también el nombre de la marca. Además, las siete entidades han sido obligadas a retirar las falsas rebajas publicadas en su momento, por ser engañosas y desleales con los consumidores.
Desde Consumo advierten que en promociones y descuentos debe usarse como precio de referencia (esto es, el precio tachado a partir del cual se calcula el importe del descuento) el menor precio que se haya mostrado en los últimos 30 días.
Objeto de la investigación
Los inspectores de Consumo se centran principalmente en cinco ‘patrones’ que en ocasiones ponen en práctica las empresas. Son los siguientes:
- Precios por goteo, una técnica en la que parte del coste total del producto se oculta al inicio del proceso de compra, apareciendo cargos obligatorios —como tasas, gastos de gestión o suplementos— únicamente en etapas avanzadas. Este tipo de estrategias reducen la transparencia y pueden inducir a error al consumidor.
- Técnicas de venta bajo presión, entre las que destacan los relojes de cuenta atrás irreales, mensajes de escasez falsos o cualquier otro recurso diseñado para provocar una sensación artificial de urgencia, que busca que la persona consumidora tome inconscientemente decisiones precipitadas.
- Precios dinámicos, que son aquellos que modifican su cantidad durante el proceso de compra. La inspección comprobará si las empresas explican debidamente los factores que influyen en la variación de los precios.
- Precios personalizados basados en datos personales, que pueden generar situaciones discriminatorias y vulnerar los derechos de las personas consumidoras.
- Comparaciones de precios engañosas, es decir, aquellas en las que el comercio compara el precio promocional con otro que no ha sido utilizado de forma habitual en el mercado, generando la apariencia de un ahorro muy superior al real.



