
Definitivamente 2023 fue un mal año para la industria española. Su volumen de ventas retrocedió cerca de un 2% (1,9%) de media anual que, en el caso de la Región de Murcia fue de hasta un -9,5%.
La energía fue el sector más castigado debido a la caída de los precios de la electricidad, el gas y el combustible; pero ninguno del resto de sectores pudo mostrarse especialmente satisfecho. En tasa anual, las ventas de bienes de consumo duraderos descendieron un 9,9% y un 3,5% de media en los doce meses.
Los bienes de consumo no duraderos vivieron un año con altibajos. En diciembre facturaron un 1% menos que un año antes, si bien ‘salvaron los muebles’ con un incremento del 6,6% en media anual. Los bienes de equipo también se dieron un respiro en media anual (+8,9%), aunque cayeron un 4,8% en diciembre de 2023 sobre diciembre de 2022.
Las ventas de bienes intermedios retrocedieron un 13,7% en tasa anual y un 8,3% de media. Y, como se ha indicado, la industria energética fue la que más sufrió estos vaivenes con un 20% menos que en el conjunto del año anterior.
El índice de cifra de negocios aumentó respecto a diciembre de 2022 solo en tres comunidades autónomas: Extremadura (2,2%), Baleares (1,8%) y Canarias (0,1%); en tanto descendió en el resto. Las mayores caídas se produjeron en Asturias (-20,8%), Cantabria (-18,4%) y Navarra (-16,9%). En la Región de Murcia, como se ha indicado, la facturación del conjunto industrial fue un 9,5% menos.