Quince meses después de que la Comisión Nacional del Mercado de Valores suspendiera las cotizaciones de Soltec en Bolsa, la propia CNMV anunciaba a la última hora de este miércoles que la empresa murciana volverá al Mercado Continuo. Lo hará este viernes desde el momento de inicio de la sesión, a las 8:30 horas.
Tras una 'operación acordeón' para reducir su capital social e inmediatamente aumentarlo con nuevos fondos, el 80% de los 365,5 millones de nuevas acciones de Soltec están ahora en manos de la firma de inversión DVC Partners, que tienen un valor nominal de 0,05 euros (cinco céntimos).
Cuando la empresa con sede en Molina de Segura comenzó a cotizar en Bolsa el 28 de octubre de 2020, el precio de salida de sus acciones fue de 4,82 euros y ya en su primer día subieron hasta los 5,35 euros, valorando la empresa en unos 440 millones de euros.
Cuando se suspendió la cotización de Soltec el 26 de septiembre de 2024, sus acciones quedaron a un precio de 1,59 euros registrando una caída ese día superior a un 5%; y muy lejos del máximo de 13,30 euros que había alcanzado en enero de 2021. El valor de la compañía llegó a rondar los 1.100 millones de euros.
El Mercado de Valores suspendió la cotización en el momento en que la compañía comunicó que no podía ofrecer información sobre el resultado del primer semestre de 2024, cuando estaba a cuatro días de que acabara el plazo legal para hacerlo, y al mismo tiempo anunciaba que iniciaba un proceso de renegociación de la deuda o, lo que era lo mismo, entraba en preconcurso de acreedores.
Más de un año después, Soltec ha logrado una quita de prácticamente el 50% de la deuda, la entrada de DVC como socio mayoritario y dando pasos para liquidar su negocio de generación de energía para centrarse en su primera actividad, la fabricación de seguidores solares. La empresa, que hasta ahora era propiedad de José Moreno y Raúl Morales como socios mayoritarios, ya tiene en su poder la homologación judicial del plan de reestructuración, por lo que se da por superado el preconcurso de acreedores.
Eso sí, lo hace dejando el valor de la compañía en algo casi testimonial, por lo que los accionistas minoritarios han iniciado acciones legales contra los antiguos gestores. Estos inversores han visto cómo han perdido prácticamente la totalidad de lo invertido.
