
Poco tiempo después de la hora fijada por la Delegación del Gobierno y las organizaciones agrarias Coag, Asaja y UPA, sobre las cuatro de la tarde, los agricultores finalizaron su protesta y volvieron con sus tractores.
La jornada de protesta del sector agrario transcurrió con absoluta normalidad, a excepción de un pequeño incidente frente al edificio de la Delegación que finalizó con la identificación de una mujer por el lanzamiento de limones contra el edificio.
Por parte del ayuntamiento de Murcia, ciudad en la que se concentró la mayor parte de la protesta, la coordinación de los distintos servicios municipales funcionó sin mayores inconvenientes. Para este día se había constituido un Comité Operativo de Crisis, que ha estado durante todo el día en alerta para estudiar la situación y adoptar las decisiones necesarias para que las incidencias para los ciudadanos fueran las mínimas posibles.
Este Comité Operativo siguió la información al instante, a través de las 140 cámaras centralizadas que forman parte del CEUS, en muchos casos conectadas con las regulaciones semafóricas sensorizadas.
Asimismo, unos 150 agentes de la Policía Local han estado desplegados en distintas ubicaciones del municipio.
Los cortes de tráfico que se producían por el avance de las caravanas de tractores, que han entrado a Murcia por Ronda Sur y la Avenida Juan Carlos I para confluir en la Plaza Circular y avanzar haciaTeniente Flomesta, la Policía Local iba estableciendo itinerarios alternativos, por lo que la movilidad estuviera garantizada.
La manifestación ha estado protagonizada por unos 2.000 vehículos entre tractores y camiones que han discurrido en una decena de caravanas que sí provocaron retenciones en las distintas carreteras que atraviesan la Región.
Mientras las calles de la capital se llenaban de tractores, miles de ciudadanos se concentraban a pie en la zona de la Delegación del Gobierno. Unos para recoger las frutas y hortalizas que los agricultores iban a repartir, pero la mayoría para respaldar la reivindicación del campo.
Más de 25.000 kilos de productos agrícolas se repartieron en torno a la plaza de la Cruz Roja.
En Jumilla, agricultores de la zona realizaron un acto simbólico: destrozaron productos franceses como respuesta a lo hecho por los agricultores del país vecino.
Estas últimas semanas las protestas por la situación del campo han sido una constante en toda Europa. Unas de las protestas más relevantes se dieron en Francia, donde los agricultores decidieron tirar y destrozar los productos importados desde España.