
La vivienda mantuvo la tendencia de intensificación del crecimiento de los precios en la recta final del año. El valor medio aumentó un 3,5% entre el tercer y el cuarto trimestre, impulsado por el dinamismo de los focos de empleo y los enclaves turísticos. En el cierre del año, la vivienda es un 13,1% más cara que un año antes. En términos reales (descontando el efecto de la inflación), el aumento interanual es de un 10%.
Según el informe presentado hoy por la sociedad de tasación Tinsa, en la Región de Murcia el encarecimiento ha sido superior a la media. En el caso de la ciudad de Murcia, el 14,9% es la cuarta mayor subida de todas las capitales españolas, y en el conjunto de la comunidad el encarecimiento ha sido de un 11,2%.
El año 2025 finalizará con un volumen próximo a las 550.000 transacciones, un 50% de ellas financiadas por hipotecas, según los últimos datos de los notarios. Se observa, no obstante, una ralentización del ritmo de crecimiento de las compraventas que podría indicar un escenario de demanda próxima a máximos.
Cristina Arias, directora del Servicio de Estudios de Tinsa by Accumin, apunta para 2026 a un escenario de estabilización de la demanda residencial en torno a estos elevados volúmenes. “Se anticipa que los tipos de interés de referencia se mantengan estables en torno al 2%. En este escenario, la demanda residencial se sostendría cercana al actual volumen, apoyada en la creación de hogares y la finalización del traslado de las pasadas reducciones de tipos de interés al coste hipotecario en un entorno de resistencia del empleo, moderación de la inflación y normalización de la tasa de ahorro de los hogares”.
Según Arias, el precio residencial “continuaría creciendo entre 5% y 10% en el actual contexto de escasez de oferta de vivienda, en línea con una gradual estabilización de la demanda y la progresiva aunque aún insuficiente incorporación de viviendas al parque”.
Considerando el año en conjunto, el precio de la vivienda nueva y usada se ha incrementado de media un 10,7% en 2025, con un crecimiento más intenso de los precios en el segundo semestre. Esta variación multiplica por tres el crecimiento medio de 2024 (+3,5 %).
Pese al aumento de los precios de la vivienda, el restablecimiento del poder adquisitivo de los hogares y la moderación del coste hipotecario experimentados en los últimos dos años ha permitido mantener la tasa de esfuerzo de compra en España en un 34% de la renta disponible, un nivel considerado razonable. Sin embargo, Cristina Arias destaca que “el crecimiento intenso del precio residencial por encima de la inflación durante 2025 comienza a apuntar hacia un leve cambio de tendencia en este indicador”.
El valor medio de 2.091 €/m2 en el cuarto trimestre es un 3,3% inferior al máximo alcanzado en el cuarto trimestre de 2007. Desde el mínimo registrado en verano de 2015, el precio en España se ha encarecido casi un 63,8%. Descontando el efecto de la inflación, este valor medio se sitúa aún 33% por debajo del máximo de 2007 y 29% por encima del mínimo de 2015.


