José Luis Ábalos durante su comparecencia hoy en el Congreso
José Luis Ábalos no ha cedido al ultimátum del PSOE y, si bien este lunes dimitía como presidente de la Comisión del Congreso, ha optado por no entregar su acta de diputado, como le pedía su partido.
Ábalos, que de facto ya ha sido expulsado incluso del PSOE, se incorporará al Grupo Mixto, dejando al Gobierno de Pedro Sánchez en un difícil equilibrio parlamentario.
“He decidido hacer caso a los que me quieren y me piden seguir adelante con la defensa de mi reputación hasta las últimas consecuencias”. “Soy inocente”, ha señalado el que fue ministro de Transportes en una comparecencia en el Congreso. Durante la misma ha lamentado que su partido no le haya apoyado y niega cualquier imputación con el 'caso Koldo’ que implica a su principal asesor en el Gobierno por el cobro de comisiones en la compra de mascarillas durante la pandemia.
“Creo que tras haber contribuido a la conformación de un Gobierno, tras haber servido a nuestro país como ministro y tras haber colaborado en las primarias socialistas de 2017, me hubiera gustado tener el beneficio del compañerismo y poder haber compartido una reflexión por la senda del sosiego. No ha sido posible”, se ha lamentado; y precisamente él, que fue uno de los primeros valedores de Pedro Sánchez como secretario general del PSOE.
“Puedo asegurarles que es una decisión muy dura, muy difícil en lo personal. Pero no puede acabar mi carrera política como si fuera un corrupto. Defender mi honor desde el Grupo Mixto me permitirá seguir defendiendo mis ideas y asistir al final de esta partida obligando a los que ahora quieren echarme a que tengan que mirarme a la cara”, concluyó,
