
Entre los años 2019 y 2023 se han producido en España un total de 165.591 accidentes de trabajo con baja protagonizados por personas trabajadoras por cuenta propia. De estos, un 97,6% fueron accidentes leves, un 2,2% graves y un 0,2% fueron mortales.
En contraposición, el 99% de los accidentes laborales con baja entre los trabajadores por cuenta ajena de los últimos cinco años fueron leves, 0,7% graves y 0,1% mortales.
Por tipo de asistencia, un 15,1% de los accidentes de trabajo con baja sufridos por personas por cuenta propia en el mismo periodo de tiempo necesitó asistencia hospitalaria, frente al 7’4% de los trabajadores asalariados.
“Unas cifras que ponen en evidencia que las personas trabajadoras por cuenta propia sufren más accidentes graves y mortales”, ha destacado José Luis Cebrián, coordinador del servicio de Actividades Preventivas de Riesgos Laborales de la mutua Umivale.
Son datos extraídos de un estudio realizado por la mutua en colaboración con la Asociación de Trabajadores Autónomos ATA sobre siniestralidad de la población autónoma.
Además, los accidentes de tráfico acapararon el 12,5% del total de los accidentes con baja de las personas autónomas, y de estos, en un 22,9% de los casos se saldaron con la vida del trabajador.
Por género son los hombres los que sufren el grueso de los accidentes, con un 81,4% respecto al 18,3% de mujeres. El 67,7% de los accidentess tuvo lugar en el centro de trabajo habitual, y en cuanto a la antigüedad, un 46,7% de los accidentados llevaban menos de cinco años desarrollando su actividad.
Por sectores, el 28,4% de los accidentes de trabajo con baja se concentran en el sector de la construcción, seguido del sector agricultura (10,1%) y transporte terrestre y por tubería (9,4%).
A nivel geográfico, el 52,2% de los accidentes de trabajo con baja en autónomos se concentran en cuatro comunidades autónomas, siendo Andalucía la que mayor porcentaje de accidentes aglutina con cerca de un 18%, seguido de Cataluña (14,1%), Comunidad Valenciana (11,3%) y Madrid (9,2%).
Para Alberto Ara, presidente de ATA Comunidad Valenciana, “estos datos de siniestralidad son inasumibles para nuestro colectivo. Si queremos reducir estas cifras, es necesaria una implicación más activa de las administraciones fomentando programas de información y sensibilización que ayuden a los autónomos a conocer y prevenir sus riesgos”, asegura Alberto Ara. “Las políticas preventivas que las administraciones desarrollan en nuestro colectivo son prácticamente nulas, lo que incide directamente en las cifras de siniestralidad”.