
Ante el reciente occidental de subida de precios, los hogares han adoptado diferentes estrategias para ajustar sus decisiones de consumo. Entre otras, buscar alternativas más baratas para algunos productos de la cesta de la compra o ampliar la oferta laboral para incrementar su nivel de renta, así como recurrir a otras fuentes de recursos (como ahorros previos o crédito), según revelan los datos de la encuesta sobre las expectativas de los consumidores del Banco Central Europeo (BCE).
Las respuestas de los encuestados revelan que, en España, los hogares habrían recurrido en mayor medida que los del conjunto de la eurozona al crédito y a ampliar su oferta laboral (buscando un segundo trabajo o trabajando más horas) como vías para amortiguar el impacto del incremento de los precios sobre el consumo.
En particular, la proporción de individuos que indican haber recurrido a préstamos para hacer frente a la evolución de los precios es 2,3 puntos porcentuales mayor en España que en la eurozona.
Asimismo, el porcentaje de los que señalan haber aumentado la oferta laboral para adaptarse a la evolución de los precios es también algo superior en nuestro país (1,2 puntos) que en la eurozona.
En cambio, el número de hogares que indica haberse basado en un incremento salarial para hacer frente al incremento de los precios es similar en ambas economías.
A doce meses vista, y en comparación con lo observado en el último año, entre agosto y octubre de 2023, los hogares españoles anticipaban un mayor incremento en su oferta laboral para absorber la evolución de los precios que en el pasado reciente. En concreto, en ese período, el porcentaje de individuos que esperaban ajustes en este aspecto era más alto al de aquellos que indicaban haber aumentado sus horas de trabajo en los doce meses anteriores.
Asimismo, la proporción de hogares que, con el fin de ajustarse a la evolución de los precios, preveía retrasar la compra de bienes duraderos y reducir su nivel de gasto se eleva 3,6 puntos y 5,2 respectivamente en comparación con lo observado en los doce meses previos.
De forma genérica, los individuos que han decidido, según la encuesta, aumentar sus ingresos ante la subida de precios, son pertenecientes a hogares con un colchón económico reducido o que residen en su vivienda en régimen de alquiler; también coinciden con los encuestados de menor edad y menor nivel educativo.
Igualmente, las mujeres han optado con más frecuencia que el resto por aumentar el número de horas trabajadas para compensar el incremento en el coste de la vida.