El consumo de cemento ha vuelvo a experimentar un nuevo descenso por noveno mes consecutivo. En febrero se consumieron 1,15 millones de toneladas, un 1,5% menos que el mismo mes del pasado año.
Según los datos aportados por la patronal de los fabricantes, Oficemen, en el acumulado de los últimos doce meses, según reflejan los datos de año móvil (mar’23-feb’24), la caída se sitúa en un 2,6%, con un total de 14,4 millones de toneladas consumidas.
Por lo que respecta al consumo acumulado anual, aunque con solo dos meses de evolución no suele tener especial relevancia estadística, se mantiene un retroceso similar al del año móvil, con un descenso del 2,4%, hasta las 2,1 millones de toneladas.
“Con nueve meses ya en retroceso, se acentúa la preocupación con la que observamos desde el sector la evolución del consumo de cemento y, por supuesto, del sector constructor. Las últimas cifras de licitación de obra pública en enero alertan de una tendencia negativa del -3,8% en la inversión del conjunto de las administraciones públicas, tras un cierre plano en 2023. Desde Oficemen hemos insistido en numerosas ocasiones que la ejecución y la licitación de obra pública no corren parejas y que es necesaria una mayor colaboración y comunicación entre las instituciones públicas y privadas a la hora de diseñar los procesos de contratación pública si queremos mantener la competitividad de nuestras infraestructuras”, explica Aniceto Zaragoza, director general de Oficemen.
