‘Sweet Caroline’, de la oscuridad de un hotel a los estadios: La historia de Neil Diamond
No hay evento deportivo sin que suene ‘Sweet Caroline’.
Sin embargo, ¿Se sabe actualmente que su compositor e intérprete es uno de los compositores más exitosos y aclamados de la historia, que ha vendido más de 130 millones de discos, recibido un Grammy y, en 2011, fue incluido en el Salón de la Fama del Rock and Roll?
Este tema, lanzado en 1969, se ha convertido en un auténtico himno que resuena en estadios. Inspirada en la hija del presidente John F. Kennedy, la canción sigue conquistando con su estribillo y su energía festiva. Sin embargo, en su lanzamiento, no llegó al número uno.
Neil Leslie Diamond nació el 24 de enero de 1941 en Brooklyn, Nueva York. Siendo adolescente, descubrió su verdadera pasión al recibir su primera guitarra en un campamento de verano. Posteriormente, asistió a la Universidad para convertirse en médico, pero la música terminó ganando la batalla y abandonó para dedicarse a escribir canciones.
A los 18 años, Neil consiguió su primer trabajo importante como compositor, al firmar con The Brill Building, un lugar clave en Nueva York para los músicos de la época. En él, se reunían unos cuantos compositores que trabajaban para artistas y productores de renombre.
Tras algunos éxitos menores, le llega el reconocimiento con ‘I'm a Believer’, escrita para The Monkees en 1966, que se convirtió en su primera composición en llegar a número uno en las listas. También compuso temas para Elvis Presley, y para artistas de diversos géneros.
Pocos meses después, firmó con la discográfica Bang Records, donde lanzó algunos de sus primeros éxitos, como ‘Solitary Man’ y ‘Cherry, Cherry’, que lo iban acercando al gran público.
A medida que avanzaba su carrera, fue logrando un gran número de éxitos. Así, ‘Cracklin’ Rosie’, que alcanzó el número uno en el Billboard Hot 100, ‘I Am... I Said’ o ‘You Don’t Bring Me Flowers’, con Barbra Streisand.
Uno de sus trabajos más singulares fue su contribución a la banda sonora de ‘Jonathan Livingston Seagull’ (‘Juan Salvador Gaviota’) en 1973, una obra basada en la novela de Richard Bach. A pesar de que la película no tuvo un gran éxito comercial, la música, que contenía la melancólica Song Sung Blue, fue reconocida con un premio Grammy. Repetiría experiencia con el remake de The Jazz Singer (1980), de nuevo con gran éxito musical pero no tanto cinematográfico.
Algunas de sus composiciones alcanzaron notoriedad mundial en versiones de otros artistas. ‘Red Red Wine’, escrita originalmente por Diamond en 1967, fue transformada en un éxito internacional por la banda británica UB40 en 1983, con su versión en ritmo reggae. Otro ejemplo es ‘Girl, You'll Be a Woman Soon’, que cobró nueva vida en 1994 cuando la banda Urge Overkill la versionó para la película ‘Pulp Fiction’.
Neil Diamond es conocido por ser una persona reservada, y por su perfeccionismo. En sus primeros años de carrera, tenía una costumbre peculiar: escribir canciones en habitaciones de hotel completamente a oscuras, con el fin de evitar cualquier tipo de distracción.
También se decía que era muy meticuloso con la elección de su vestimenta en el escenario, ya que tenía ciertas supersticiones respecto de los trajes que usaba. Durante los años 70, su perfección musical lo llevó a tomar decisiones drásticas, como la cancelación de una gira mundial tras solo unos pocos conciertos porque no estaba satisfecho con su voz y el sonido en vivo, sin importarle la gran pérdida financiera que supuso.
Su personalidad peculiar, así como la intensidad y vehemencia de su carácter, le ha valido tanto una legión de seguidores fieles como un ejército de detractores. Aunque es considerado un genio musical por muchos, su comportamiento a veces excéntrico y sus demandas inusuales o sus exigencias durante los conciertos, lo convirtieron en una figura controvertida en la industria.
La búsqueda de la excelencia le lleva a ser el primer artista en usar en directo el sonido estéreo (en 1971), así como el sonido cuadrafónico, en el Teatro Griego de los Ángeles en 1972, en la serie de conciertos que dieron lugar al álbum ‘Hot August Night’ (1972). Este disco captura su energía y conexión con su público, no solo con su música, sino también con su presencia en el escenario y su interpretación, poderosa y emocional, acompañado por su banda y una orquesta de 36 músicos. Es el primer disco doble en directo de la historia que generó más de 2 millones de dólares en ventas, permaneciendo más de cinco años seguidos en listas.
Ya en el Siglo XXI, tras décadas de éxitos comerciales, Diamond sintió la necesidad de volver a conectar con su esencia musical. Rick Rubin le produjo un álbum más íntimo y minimalista, a la manera en la que lo había hecho con artistas como Johnny Cash o Kris Kristofferson.
El resultado fue ‘12 Songs’ (2005), un disco enfocado en la emotividad de las letras y la interpretación, volviendo a sus raíces como cantautor. Este álbum marcó un renacimiento artístico y fue aclamado por la crítica como un trabajo honesto y conmovedor.
En 2018, anunció su retiro de las giras al serle diagnosticado Parkinson, si bien no abandonó la música, pues continuó componiendo y grabando en el estudio.
Aunque ya no se presente en público, su voz sigue, y seguirá resonando en los estadios.
Linkedin: Rafael García-Purriños