
La reciente entrada de Marcelino Oreja Arburua al consejo de administración de Soltec ha levantado suspicacias tanto dentro de la compañía como entre inversores críticos con la gestión de la empresa murciana, que se encuentra en preconcurso de acreedores con unas deudas reconocidas de 362 millones de euros.
La incorporación de Oreja -hijo de quien fuera ministro de Asuntos Exteriores en los gobiernos de Adolfo Suárez entre 1976 y 1980- se produjo al día siguiente de Navidad y no fue la única. El 26 de diciembre se conoció la incorporación de otros dos miembros ‘independientes’ al consejo: Alberto Artero y Luigi Pigorini.
Una cuarta entrada se produjo en condición de consejero ‘dominical’. Rubén Martínez García, coordinador financiero del grupo Sefran, sustituía a Marina Moreno Dólera, hija del cofundador y accionista mayoritario de Soltec, José Moreno.
Alberto Artero, quien fue director general de El Confidencial, está vinculado como socio a Vinces Consulting, una consultora “especializada en asuntos públicos”, como figura en su propia web. También es socio y presidente de Transparent Edge Services, dedicada a la ciberseguridad, y está vinculado a Greenvolt Next (antes Univergy Autoconsumo), un grupo cuya filial en España está dedicada al autoconsumo solar.
Luigi Pigorini es consejero independiente de ESAS Holding, un grupo con inversiones internacionales en multitud de sectores desde el campo de la salud a la tecnología.
Pero si hay un perfil que provoca recelos es el de Marcelino Oreja. Fue consejero delegado de Enagás, y anteriormente de Ferrocarriles de Vía Estrecha. En la actualidad es socio de Ardian, grupo también dedicado a la inversión con participaciones en compañías energéticas en Sudamérica, eólicas y otras renovables en Finlandia, Noruega e Italia y, especialmente en la francesa GreenYellow, dedicada a la producción solar fotovoltaica con presencia en 16 países de cuatro y de la que es miembro de su consejo de administración.
Distintas fuentes consultadas, también recogidas por el periódico El Español, afirman que la participación en Soltec de estos consejeros vinculados a la energía podría estar generando un “conflicto de intereses”. Es más, en algunos casos les califican de ‘insiders’ o, lo que es lo mismo, personas que posee información privilegiada y cuyo papel en este caso sería ‘dejar caer’ la empresa murciana para hacerse con sus mejores activos en caso de una liquidación.