Marcelino Oreja Arburua fue consejero delegado de Enagás
El político y empresario Marcelino Oreja Arburua, hijo de quien fuera ministro de Asuntos Exteriores en los gobiernos de Adolfo Suárez entre 1976 y 1980, Marcelino Oreja Aguirre, se ha incorporado como nuevo consejero de la empresa murciana Soltec, en un nuevo movimiento del consejo de administración de una firma en preconcurso de acreedores y que la pasada semana pedía una prórroga de tres meses más para renegociar la deuda.
La entrada de Marcelino Oreja (jr), quien fue consejero delegado de Enagás y presidente de la Red de Ferrocarriles de Vía Estrecha (FEVE), entre otras responsabilidades, se produce dos meses después de una ‘desbandada’ en el consejo de administración de Soltec. En ese momento salieron del consejo tres independientes: Fernando Caballero de la Sen, Nuria Aliño y María Sicilia.
Junto a Oreja ha entrado en el órgano de dirección de la empresa de Molina Alberto Artero Salvador, o S. McCoy, pseudónimo con el que escribía una columna en El Confidencial, periódico al que estaba vinculado a través de Titania Compañía Editorial. Al igual que el anterior, su formación fue en la Universidad Pontifica de Comillas.
Otro nombramiento, también como independiente, ha sido el de Luigi Pigorini.
El cuarto movimiento conocido hoy ha sido el relevo de Marina Moreno Dólera, hija del principal accionista de Soltec, José Moreno, que ha presentado su dimisión y ha sido sustituida como consejera dominical por Rubén Martínez García, director financiero de Grupo Corporativo Sefran (antes Bari Inversiones y Desarrollos y que está integrado por Zukán, SGT, Aurum y Lunia).
En el consejo de Soltec permanecen Marcos Sáez Nicolás como presidente, Mariano Berges del Estal, que sustituyó como consejero delegado a Raúl Morales, el propio Raúl Morales -que posee el 20% de la empresa, y también fue sustituido como presidente por Marcos Sáez y José Francisco Morales (hermano del anterior) .
El consejo lo constituyen un total de ocho personas, que son las encargadas de virar el rumbo de Soltec para evitar el concurso de acreedores que hoy debía haberse presentado tras agotar los tres meses en preconcurso.






