
La Sareb (Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria) anunció a principios del pasado año su decidida apuesta por poner a la venta o en régimen de cesión de suelos para la construcción de vivienda en régimen de alquiler a un precio tasado.
El primer paquete de terrenos del llamado ‘Proyecto Viena’ sacaba a licitación un total de 50 suelos con capacidad para albergar alrededor de 3.770 viviendas repartidas en 39 municipios ubicados en grandes ciudades o en su área de influencia. Según la explicó esta sociedad conocida como ‘banco malo’, “la licitación se había estructurado buscando la mayor concurrencia entre promotoras e inversores de distintos perfiles, teniendo en cuenta información recabada en encuentros mantenidos con diferentes inversores y operadores de mercado, así como el objetivo de promover vivienda en alquiler en condiciones ventajosas”.
No obstante a estas buenas intenciones, ni promotores ni inversores han pujado que estos terrenos y el primer concurso ha quedado desierto.
Como informó El Nuevo Digital, en la Región de Murcia había tres solares disponibles en los que podían levantarse 181 viviendas de estas características, que tampoco han despertado el interés inversor.
El más grande de los solares (3.905 metros cuadrados) se encontraba en la pedanía murciana de Sangonera la Verde, concretamente en la calle pedáneo Juan Noguera, y el precio máximo al que podía alquilase la vivienda era de 6,4 euros/metro cuadrado y de 3,2 €/m2 si se trataba de una plaza de garaje de 25 metros cuadrados o un trastero con una superficie máxima de ocho metros.
Estos precios también eran aplicables a un segundo solar en Murcia; en este caso en la calle Lope de Vega de El Puntal, con 793 metros de superficie.
El último de los terrenos disponibles (1.280 metros) se encuentra en la avenida Madroño de la diputación cartagenera de El Algar. Aquí, el precio máximo de alquiler era de 5,4 €/m2 para la vivienda y 2,7 euros el garaje o el alquiler.
La propia Sareb ha informado de que la sociedad “abrirá un periodo de análisis y diálogo con el sector para valorar las posibles causas” que han provocado que el concurso haya quedado desierto y “plantear los cambios que sean precisos para poder relanzar el proyecto".




