Simplificación de la Taxonomía. ¿Supondrá un impulso de las finanzas sostenibles?
Como era de esperar ya empieza el desfile de documentos de trabajo con motivo del recién anunciado #CompetitivenessCompass de la #UE y su primer Reglamento #Omnibus con gran importancia en la simplificación administrativa en especial de la #PYME.
En tan solo una semana desde que @Ursula Von der Leyen diera su rueda de prensa para anunciar su nuevo marco de trabajo de esta nueva Comisión Europea, basado en mejorar la competitividad industrial de la UE, ya empiezan a publicarse los primeros informes alineados con la simplificación administrativa del reglamento ómnibus.
En este caso ha sido la Plataforma Europea de Finanzas Sostenibles la que ha publicado una propuesta para reducir la carga administrativa de la Taxonomía y hacerla más fácil de aplicar y útil.
Tras leer el documento de 111 páginas, me he dado cuenta del gran trabajo que ha realizado la plataforma durante bastante tiempo para pulir la Taxonomía en su aplicación. El documento no me ha decepcionado y creo que muchas de las propuestas son acertadas para los objetivos marcados. Además, en el documento he visto una cosa que me ha gustado mucho y ha sido el enfoque para la PYME que siempre he defendido, pues es el tejido empresarial de España y Europa. En muchos foros he defendido y criticado que las finanzas verdes dejaban a las PYME fuera de juego.
Ahora toca esperar que estas recomendaciones y los actos delegados, cuando se lleven a la práctica, no pierdan la esencia.
Antes de continuar el análisis del documento, quiero explicar qué es la Taxonomía, pues realmente el gran problema en su aplicación es la falta de conocimiento y entendimiento.
En este sentido, la taxonomía, en su concepción más simplificada es: un sistema de clasificación de actividades empresariales medioambientalmente sostenibles, basado en criterios técnicos objetivos y en continua evolución, pues están definidos por el estado del arte de cada sector. Este sistema define si una actividad es sostenible o no con carácter finalista, es decir, no en fase de diseño sino en la práctica. En la sección final del artículo, profundizo en los principios clave de la taxonomía y su evolución, para que puedas comprender su impacto real en la sostenibilidad empresarial.
Recomendaciones resumidas del informe 'Simplificando la taxonomía de la UE para fomentar las finanzas sostenibles'
Objetivo: Simplificar y mejorar la eficacia del marco de la taxonomía de la UE.
Enfoque principal:
- Simplificación de los informes.
- Mejora del acceso a los datos.
- Coherencia con otras regulaciones.
Propuestas principales:
1.- Reducción de la carga de información corporativa:
.- Ajustar el KPI de OpEx como una divulgación voluntaria, excepto para I+D. Esta medida es de las mejores que se podrían hacer, el OPEX genera mucha complejidad en las empresas.
.- Introducir un umbral de materialidad para la presentación de informes sobre los KPI de facturación, OpEx, CapEx y los KPI combinados de las empresas financieras, de acuerdo con la Directiva de Contabilidad. Otra gran medida, hasta ahora si hacia una actividad aunque representara un 0,01% de tu cifra de negocio técnicamente tenías que reportarlo, ahora esto irá sujeto a materialidad. Lógico que no se aplique taxonomía a cuestiones residuales en la cifra de negocio, el capex y el opex. Esto simplifica muchísimo y limita la aplicación al core del negocio y las inversiones.
.- Mejorar la alineación con la información financiera. Algo muy importante si se pretende que sirva para canalizar fondos o al menos para identificar inversiones sostenibles que mejoren el GAR de las entidades financieras.
.- Simplificar las plantillas de informes, con una clara reducción de puntos de datos para limitar la elaboración de informes a la información que es relevante para la toma de decisiones de negocio. Otra gran medida, para que tantos datos si no son útiles y aportan valor. Menos es más, además hace más digerible a las empresas el proceso y por tanto anima a la inversión en sostenibilidad.
2.- Simplificación del Green Asset Ratio (GAR):
.- Garantizar un GAR simétrico con composición de numerador y denominador similar. Algo que permitiría fomentar los préstamos verdes y de transición.
.- Simplificar los informes de exposición minorista, centrándose en la contribución sustancial. Eliminaría mucha burocracia a presentar como justificación centrando más en lo operativo. Aquí he de apuntar que se puede copiar lo que pasa con SLLP (Sustainability Linked Loans Principles) que es muy operativo.
.- Permitir estimaciones y valores aproximados para la presentación de informes, junto con medidas de protección para protegerse contra acusaciones de lavado de imagen verde. Aunque este punto es algo complejo pues la incertidumbre siempre genera conflicto especialmente con los auditores, se puede trabajar mucho para que se puedan utilizar valores estimados siempre que sean razonables y coherentes y estén bien justificados. Esta medida permite simplificar la carga interna, pues, a veces, conseguir el dato óptimo conlleva una carga de trabajo y tiempo que no son operativos ni necesarios.
.- El principio de materialidad debería aplicarse a los KPI combinados de las empresas financieras, excluyendo los segmentos de negocio inmateriales no consolidados conforme a la Directiva contable. En este punto estoy totalmente de acuerdo, si queremos que la sostenibilidad se integre en las cuentas, debe seguir las mismas reglas, de lo contrario generamos problemas de gestión y flujos de trabajo que para las empresas no tienen valor.
3.- Enfoque práctico de los criterios de "no causar daño significativo" (DNSH):
.- Introducir un proceso de evaluación del cumplimiento más ligero (en relación con la evidencia de cumplimiento, documentación y/o normativa de la UE). Los DNSH son muy enrevesados y en algunos casos poco útiles, en las cuestiones de adaptación al cambio climático el DNSH debe simplificarse y si has hecho tu evaluación de riesgos climáticos eliminarse de la justificación. Además a veces tiene más trabajo justificar el DNSH que el criterio técnico de selección. Por no decir, que el cumplimiento de algunos DNSH en países fuera de la UE se hace muy complicado en algunos sectores, por cuestión de normativas.
.- Priorización de la utilidad y practicidad de los criterios DNSH. Estos deberían revisarse como parte de las revisiones programadas de varios actos delegados.
.- Introducción de un enfoque de "cumplir o explicar" para la evaluación de la facturación del DNSH - KPI, como medida temporal.
4.- Ayuda a las PYME para acceder a financiación sostenible:
.- Adoptar un enfoque simplificado y voluntario para los bancos y los inversores.
.- Adopción de un enfoque simplificado de la Taxonomía para las PYME que cotizan en bolsa.
.- Este último apartado es clave, para que esto coja forma, pues se hace indispensable que la PYME entre en esta dinámica para que la transición hacia el Net Zero pueda llegar a ser una realidad.
Según la Plataforma Europea de Finanzas Sostenibles, los beneficios esperados de esta reforma serían:
- Reducción de la carga de información de las empresas no financieras en más de un tercio.
- Reducción de la carga de información de las empresas financieras.
- Mejora de la proporcionalidad y la eficiencia en la presentación de informes.
- Mantenimiento de la ventaja competitiva de Europa.
- Fomento del crecimiento sostenible.
- Refuerzo de la resiliencia económica.
- Aseguramiento del liderazgo mundial de Europa.
- Avance en los objetivos del Pacto Verde.
Conclusión:
En general, creo que han hecho un buen trabajo y planteamiento. Ahora hay que esperar para ver cómo esto se plasma en los reglamentos y cómo funciona la puesta en práctica, pero no hay que tener miedo a realizar estos ejercicios, pues todo está en mejora continua, ¿por qué no la normativa? Los tiempos cambian y las empresas cambian, así como los motivos por los que se realiza un reglamento. Lo importante es que los cambios sean para mejorar, facilitar y hacer más práctica la norma.
Al final llevándolo al coste financiero, os dejo esta reflexión: no tenemos que pensar que nos cuesta realizar esta transición, sino que nos puede costar el no hacerla.
La sostenibilidad es una cosa de todos, y a todos nos gusta tener un buen medio ambiente, una sociedad desarrollada, calidad de vida y por supuesto bienestar. Ir contra la sostenibilidad es ir en contra de todo esto.
Linkedin: Andrés Ferrer Santiago