Sábado, 06 de Septiembre de 2025
Diario de Economía de la Región de Murcia
OPINIÓNEl Purgatorio
  • Buscar
Gabriel Vivancos

El Purgatorio

 

En el pequeño pueblo de Níjar se encuentra la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Anunciación. Como siempre que visito un lugar en el que nunca he estado, si veo una antigua iglesia abierta, no lo dudo y entro a conocerla.

 

En este caso, se trataba de una iglesia mudéjar del siglo XVI de arquitecto desconocido. Aunque se trata de un monumento de interés, debo confesar honestamente, que no me llamó especialmente la atención, seguramente por la gran cantidad de iglesias de parecido corte que llevo visitadas.

 

Era una tarde de finales de abril, con temperatura agradable y tras subir una empinada cuesta, ya resoplando, la vimos.

 

Sacada de una estampa de otra época, en la plazoleta de la iglesia había unos chavales jugando con el balón. El portón de madera desgastada se encontraba entreabierto, como invitando al viajero a darle un pequeño empujón, y desde luego nosotros no nos resistimos.

 

Estábamos solos en el viejo santuario, lo que siempre se agradece cuando se visita un lugar. Lo que más nos llamó la atención fue el artesonado de la época con travesaños tallados con atauriques de estrella y lacería y, por supuesto, el antiguo mecanismo del reloj de la iglesia que data de principios del siglo XVIII y que se puede admirar por encontrarse expuesto en un lateral del templo.

 

Pero, lo que sin duda me regaló un gran momento de introspección fue un cuadro de relieve con motivos religiosos en el que se puede ver un montón de personas entre las llamas eternas mirando hacia arriba mientras varios ángeles tratan de ayudarlos. Uno sacando un alma del fuego, otro, aliviando el sufrimiento con un rocío de agua, y en el centro, la imagen de la Virgen María elevada en los cielos acogiendo a varios justos que son traídos a su presencia por otro ser celestial.

 

Tengo que reconocer que, no sé la razón, pero la imagen me sobrecogió. Así que, me detuve frente a ella y la admiré varios minutos en silencio.

 

A veces pienso que el Purgatorio está en esta vida y que aquí como allí hay personas que provocan sufrimiento a los demás y verdaderos ángeles que tienen la misión de consolarnos y ayudarnos a encontrar el camino.

 

No es difícil identificar a los buenos. Es mucho más complicado reconocer a los malos, porque éstos se suelen esconder bajo la apariencia de los primeros para pasar  inadvertidos y poder hacer más daño.

 

Hay quien piensa que los malvados son en realidad justos que debido al sufrimiento infringido por las circunstancias o por otras personas se han convertido en lo que actualmente son.

 

Puede ser, pero también pienso que en el mundo hay bien y mal y que se trata de una dualidad que viene de serie.

 

Hay quien nace y quien se hace y quizá lo más complicado sea distinguir a unos de otros.

 

[Img #9255]

            

Lo cierto es que la dicotomía bien y mal se encuentra también en el interior de cada persona y de nosotros depende tomar uno u otro camino.

 

Depende del Auriga de Platón que dirige el carro que es tirado por los dos caballos. Uno que representa la bondad, el otro que refleja la maldad y es la razón quien debe encontrar la armonía entre los dos animales para que el carro no se desvie y quede varado en la orilla del camino. Cuando esto ocurre, (que ocurre en más de una ocasión) es el momento de utilizar la herramienta más poderosa que tenemos a nuestro alcance para volver a ponernos en marcha. Me refiero a la continua reflexión de nuestros actos; porque la gran batalla entre el bien y el mal es una constante dentro y fuera de nosotros, es una guerra que en esta vida no se detendrá y cuyo ganador será nombrado, siempre, al final de todo.   

 

Como no puede ser de otra manera, tomé una fotografía del cuadro para, de cuando en cuando, volver a meditar sobre el asunto frente al mismo. Posiblemente haciendo real la voluntad del pintor anónimo. Se trata de la fotografía que ilustra este artículo…¿qué os sugiere a vosotros?…  

 

Linkedin: Gabriel Vivancos

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.