
Ni renuncia a la secretaría general del PSOE ni cuestión de confianza y menos una convocatoria electoral. Pedro Sánchez se ha limitado a "pedir perdón" por los posibles delitos cometidos por Santos Cerdán, y que se siente "profundamente decepcionado".
En una convocatoria en la sede federal del partido, en la calle Ferraz en Madrid, Sánchez ha insistido en que "hasta esta mañana" creía en la integridad de Santos Cerdán, al que la Guardia Civil involucra en la gestión de 620.000 euros en comisiones ilegales por la adjudicación de obras públicas.
Reconoce el presidente que conocía "los rumores", pero que hasta hoy "no existía ningún tipo de indicio", y que ha sido él mismo quien le ha pedido la renuncia a Cerdán.
En esta comparecencia reiteró que "en este mundo no existe la corrupción cero, pero sí la tolerancia cero", y que es por ello por lo que ha reaccionado reclamando la dimisión del 'número tres' del partido.
Los únicos anuncios que ha realizado es que pondrá en marcha una auditoria externa sobre las cuentas del PSOE para descartar que se haya producido algún tipo de financiación ilegal. Si bien señaló que el Tribunal de Cuentas siempre las avalado. El segundo anuncio ha sido próximos cambios en la Ejecutiva del partido, que no en el Gobierno. “Ahora España lo que necesita es estabilidad, continuar con las transformaciones”, recalcó.
Respecto a las posibles irregularidades cometidas por Cerdán en las primarias del PSOE en 2014, el secretario general socialista también se ha desentendido y se ha limitado a señalar que ganó por varios miles de votos y de nuevo reiteró que está "decepcionado" con el hasta ahora secretario de Organización.
En el siguiente vídeo puede ver la comparecencia completa de Pedro Sánchez. Su presencia se produce a partir del minuto 17.